Un robo de agua en la red causó la contaminación de Bilbao
Los técnicos hallan una arqueta forzada y elementos para una captación ilegal en Güeñes
La contaminación bacteriana que la semana pasada dejó sin agua potable durante tres días a más de 250.000 personas de Bilbao y tres localidades próximas se produjo a causa de un intento de captación ilegal desde el canal de Ordunte. Ésta es la conclusión del Ayuntamiento bilbaíno tras haber hallado una arqueta forzada en la red de conducción y un elemento de la manguera que se utilizó para extraer el agua. Los restos fecales de origen animal contenidos en la manguera o la cisterna usadas fueron el foco contaminante, según las conclusiones presentadas ayer por el concejal de Obras, Ibon Areso.
Las autoridades, sin embargo, afirmaron no tener ninguna pista sobre las personas que con esta acción delictiva causaron la mayor alerta sanitaria de las últimas décadas en Bilbao. De hecho, se ha llegado a esta conclusión porque el forzamiento de la arqueta en el municipio de Güeñes ha sido "la única irregularidad detectada" en las investigaciones sobre la causa de la contaminación, explicó Areso. El concejal de Obras confirmó públicamente, como adelantó este diario el martes, que una "acción provocada" motivó la contaminación y que el foco se ha localizado en un punto de la red de conducción situado en el barrio de La Cuadra del municipio de Güeñes, a unos seis kilómetros de Bilbao.
Los técnicos municipales hallaron el viernes pasado los primeros indicios para sostener esta hipótesis: una de las arquetas situadas junto a la red de conducción estaba forzada. Areso precisó que estas arquetas, a diferencia de las que existen en las zonas urbanas, están atornilladas y ese cierre de seguridad exige instrumentos especiales para abrirlas.
A maza y cincel
La arqueta de Güeñes fue forzada "con un cincel y una maza" y en la operación el cincel cayó en el interior y fue hallado por los técnicos que inspeccionaron la conducción. En el exterior también se descubrió el extremo de la manguera -el filtro denominado cebolleta- que presuntamente se utilizó para extraer el agua, lo que hace suponer a las autoridades que el responsable o responsables del robo emplearon una motobomba aplicada a un vehículo cisterna. El previo contacto de estos elementos con materias fecales "provocó la contaminación", dijo Areso.
El consistorio no ha podido descubrir a los autores, ya que la arqueta forzada se encuentra en un área aislada, en cuyas proximidades no hay instalaciones agrícolas o ganaderas. Ibon Areso señaló que se están ultimando los informes técnicos para interponer una denuncia ante la Ertzaintza, con la que ya ha habido una comunicación informal, o ante la Fiscalía, pero admitió que la demanda aún no se ha tramitado.
El consistorio descarta que con la captación ilegal existiera intención de contaminar el agua de abastecimiento, pero el resultado ha sido que "se ha hecho un daño a una propiedad pública". Areso agregó que no es "no es creíble" que se haya intentado infectar deliberadamente la red, ya que se han encontrado elementos para extraer agua. En este sentido, no ha podido precisarse si la presencia de la cabeza de la manguera en el exterior de la arqueta obedece a un olvido o "la dejaron para usarla otro día". El responsable municipal de Obras admitió que se trata de un "suceso atípico", ya que desde hace 70 años, cuando se construyó esta red, "no se recuerda un incidente con consecuencias sanitarias". Pero defendió la hipótesis de la contaminación con la manguera, porque "es el único elemento extraño" que se ha encontrado durante las labores de inspección de los 20 kilómetros del canal en los que se centraron las sospechas.l embalse de Ordunte.
El Ayuntamiento anunció que estudiará la implantación de un sistema tecnológico que alerte de cualquier manipulación en las arquetas de la red de Ordunte, que superan las 40, ya que hay una cada kilómetro. En los depósitos urbanos si existen sistemas de alerta.
Areso añadió, como medida para evitar hechos como los de la pasada semana, el reforzamiento del sistema de clorado del agua. Además de la existente en la depuradora de Sollano, situada a 20 kilómetros de la capital, se instalarán estaciones de clorado automático en los principales depósitos junto a Bilbao.
Las autoridades aseguraron que mantendrán durante una semana el corte de suministro de la red de Ordunte, implantado el jueves, día desde el que Bilbao se nutre exclusivamente de su otra conducción, la procedente de los embalses del Zadorra. Esta red suele nutrir al 30% de los bilbaínos, frente al 70% del canal de Ordunte.
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