La Comisión autoriza la fusión de las dos televisiones de pago de Italia

La Comisión Europea aprobó ayer la fusión de Telepiù y Stream, las dos únicas plataformas de televisión de pago existentes en Italia, tras imponer una serie de condiciones para facilitar la entrada en el mercado de actuales o futuros competidores. La nueva sociedad de televisión de pago por satélite estará controlada por la compañía Newscorp, del magnate australiano de los medios de comunicación Rupert Murdoch.

El comisario de la Competencia, el italiano Mario Monti, reconoció que se autoriza "un cuasimonopolio", pero que "en varios países europeos sólo hay sitio para una plataforma", como se ha demostrado en España, Alemania, Reino Unido y ahora Italia. Monti explicó que, si la Comisión hubiera prohibido la operación, el resultado habría sido el mismo, "una fusión de hecho", porque una de las dos plataformas, Stream, "habría tenido que abandonar el mercado" por las pérdidas que sufría. Además, Telepiù ya ejerce hoy de hecho una posición dominante en Italia porque tiene una cuota de más de dos tercios del mercado.

Telepiù, propiedad de la francesa Vivendi Universal, y Stream, participada a partes iguales por Telecom Italia y The News Corporation Limited (la australiana Newscorp de Murdoch), iniciaron su actividad en Italia en 1991 y 1996, respectivamente, pero nunca han sido rentables. Telecom Italia tendrá en la plataforma fusionada una participación que nunca superará el 19,9%.

Situación delicada

La delicada situación financiera de ambas plataformas ya desencadenó el pasado año un primer intento de fusión. Fue Vivendi (Telepiù) la que quiso comprar Stream, pero las autoridades italianas de la competencia impusieron en mayo unas duras condiciones no aceptadas por el gigante francés. Cinco meses más tarde, fue Newscorp como potencial comprador el que lanzó otro intento de fusión. Por su volumen de negocios a escalas mundial y europea, el proyecto cayó en manos de la Comisión.

Newscorp alegó que el caso reunía las condiciones de la llamada "excepción de empresa en crisis", un concepto legal por el que una operación se convierte en "una fusión de salvamento" si, en cualquier caso, el resultado va a ser la supervivencia de una única empresa porque la otra está a punto de desaparecer. Bruselas no lo aceptó, pero "tuvo debidamente en cuenta las dificultades financieras crónicas de ambas empresas, las características específicas del mercado italiano y los trastornos que podría causar el posible cierre de Stream a los abonados italianos", según explicó ayer la Comisión.

Por eso, Bruselas optó por imponer unas condiciones "suficientes y adecuadas" a favor de competidores actuales y futuros. Newscorp ha aceptado renunciar a los derechos exclusivos para difundir películas y partidos de fútbol a través de otras vías diferentes al satélite. Operadores de cable, televisión digital terrestre o Internet podrán negociar directamente la compra de derechos con productoras de cine o clubes de fútbol. También podrán comprar contenidos a Newscorp a través de ofertas al por mayor. La duración de los contratos de la nueva plataforma queda limitada a dos años con los clubes de fútbol, y a tres con los productores cinematográficos.

Además, Newscorp dará acceso a su propia plataforma a los competidores de televisión por satélite y estará obligada a pactar con quienes no deseen utilizar sus sistemas de descodificación. La sociedad australiana se ha comprometido a que Telepiù abandone las actividades en las televisiones terrestre, digital y analógica. Esos compromisos estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2011.

Los servicios del comisario Monti analizaron los posibles problemas en el mercado de las telecomunicaciones por la participación en la nueva plataforma de Telecom Italia, pero no detectaron problemas.

El caso de Italia guarda amplias similitudes con el plan de Sogecable y Telefónica para fusionar en España Canal Satélite Digital y Vía Digital, aunque la autorización se dejó en manos del Gobierno español. La diferencia reside en alguna de las 34 condiciones impuestas en el caso español. Sogecable y Telefónica han recurrido al Supremo para que anule cinco de los requisitos, entre los que destaca la fijación de precios y tarifas por el Gobierno.

Según las normas aprobadas en Consejo de Ministros en noviembre, la nueva plataforma no podrá modificar tarifas durante 2003, y a lo largo de cuatro años serán determinadas por Competencia, previo informe de la Comisión de las Telecomunicaciones, aplicando una ecuación (índice de precios menos X), con lo que se produciría una intervención de precios similar a la de servicios como la electricidad o el gas.