Annan advierte del riesgo de que falte agua y luz en Irak
El secretario general de la ONU asegura que la ayuda está llegando a cuentagotas
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, volvió a advertir ayer de la inminente crisis humanitaria en Irak si no se actúa cuanto antes. Estos días el Consejo de Seguridad prefiere centrarse en los problemas de la ayuda antes de iniciar la batalla política sobre la reconstrucción del país. "Si no hay agua ni electricidad, puede haber graves problemas en los servicios de saneamiento y desagüe", dijo Annan, al que muchos, discretamente, han acusado de pasividad en esta crisis.
Desde el inicio de la guerra, las escasas iniciativas diplomáticas no consiguen sacar a la ONU de su apatía. Ayer parecía poco probable que los países árabes y del Movimiento de No Alineados (NOAL) solicitaran finalmente una sesión especial de la Asamblea para adoptar una resolución de condena contra la guerra.
Hace unos días, el secretario general, Kofi Annan, reconocía en las páginas de The New York Times que éste era el momento "más difícil" en sus cuatro décadas en la organización. "Ahora tengo que jugar un papel activo en esta próxima y delicada fase, la de Irak después del conflicto".
Desde que el pasado viernes el Consejo de Seguridad le pusiera a cargo temporalmente del programa Petróleo por Alimentos, Annan puede disponer teóricamente de unos 10.000 millones de dólares en bienes y comida. Pero mover de nuevo esta enorme mole burocrática retrasará todo el proceso de ayuda, por eso la ONU ha pedido a sus miembros 2.200 millones de dólares suplementarios para atender las necesidades más urgentes.
Sobre el terreno hay otras dificultades. Las tropas invasoras no han podido garantizar la seguridad en las zonas que supuestamente controlan y eso ha impedido el regreso del personal humanitario. El Programa Mundial de Alimentos (PMA), que hasta ahora se encargaba de distribuir la ayuda de la ONU en Irak, ha conseguido que tres camiones con 77 toneladas de leche en polvo crucen la frontera con Turquía. Es una gota en el océano. El sur del país sigue aislado. The Wall Street Jounal aseguraba ayer que las tropas estadounidenses no podrán operar convenientemente en el puerto de Um Qasr por falta de personal y electricidad. Um Qasr debía ser la entrada de los cargamentos humanitarios, especialmente destinados hacia Basora.
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