Fomento adjudica las obras de urbanización de la ZAL tras los desalojos de La Punta
La sociedad pública Sepes concede las obras a Aldesa con casi un año de retraso
La sociedad Sepes (Entidad Pública Empresarial de Suelo), adscrita al Ministerio de Fomento, adjudicó ayer las obras de urbanización de la Zona de Actuaciones Logísticas (ZAL) de Valencia con casi un año de retraso. La constructora Aldesa ejecutará las dos fases que Fomento sacó a concurso: el área industrial, de 64 hectáreas, y otros 46.000 metros cuadrados, donde están proyectadas las viviendas para el realojo de los afectados por las expropiaciones en La Punta. La ZAL, anexa al Puerto de Valencia, ha sido un proyecto contestado por colectivos ciudadanos y ecologistas.
El Sepes aprobó la adjudicación en su consejo de ayer. Aldesa urbanizará en un plazo de 30 meses y con un presupuesto de 34,84 millones de euros, 64 hectáreas de terreno, ganadas la mayoría a la huerta. Cuando concluyan los trabajos, el Puerto de Valencia dispondrá de un anexo de 309.865 metros cuadrados de parcelas para el almacén y manipulación de mercancías.
De la segunda unidad de ejecución sacada a concurso por la sociedad pública se encargará también Aldesa y contará con un presupuesto de 2,77 millones de euros. En esta zona se urbanizarán 46.000 metros cuadrados, de los que 19.500 se cederán al Instituto Valenciano de la Vivienda, IVVSA, para la construcción de unas 76 viviendas para el realojo de las familias afectadas por las expropiaciones. El plazo para la urbanización de esta zona será de 10 meses, después habrá que esperar otro año para la edificación de las casas. No se prevé que éstas estén acabadas antes de dos años.
La Consejería de Obras Públicas, partícipe del proyecto de la ZAL junto con el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Valencia, ha iniciado a través del IVSSA la ejecución de 23 viviendas en el antiguo barrio de las casitas de papel. Otras 43 viviendas están pendientes de adjudicar en la misma zona. En total está prevista la construcción de unas 150 viviendas.
La concesión de estas obras, que supondrán la materialización definitiva de la ZAL, se produce con un año de retraso sobre lo anunciado en julio de 2002 por los responsables del proyecto. La sociedad promotora, VPI, anunció entonces que los trabajos arrancarían en julio de 2002 y durarían 18 meses. En teoría, la urbanización debía estar acabada a finales de 2003 y el macropolígono en marcha a principios de 2004. La inversión global se estimó en 168 millones de euros.
Derribos en La Punta
Las obras se han retrasado cerca de un año a raíz del proceso de expropiación de los terrenos. La última gestión del Sepes hasta el anunció de ayer fue la adjudicación en julio del pasado año del contrato de las tareas de demolición de las edificaciones de La Punta a la empresa Voladuras Controladas, un proceso que varios afectados han llevado a los tribunales y que, además, ha contado con una fuerte oposición de colectivos ciudadanos y organizaciones ecologistas. La propia Greenpeace se pronunció contra la ZAL.
Las asociaciones de afectados y colectivos ciudadanos como Per l'Horta han denunciado a lo largo de todo el proceso que la ZAL suponía de facto la destrucción de 70 hectáreas de gran calidad paisajística, huerta fundamentalmente. Los afectados han iniciado acciones legales contra la reserva de suelo que acometió en su día la Generalitat, la reclasificación de suelo protegido a terreno urbanizable y el proceso mismo de expropiaciones. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha fallado a favor de los promotores de la ZAL en el primer caso y en el segundo está pendiente todavía el fallo judicial, según fuentes jurídicas conocedoras del proceso.
Los expropiados contrarios a la ZAL -otros afectados aceptaron las condiciones- aseguran que a estas alturas, las administraciones públicas no han desembolsado en su totalidad el precio de la expropiación como tampoco esperaron al inicio de las obras de urbanización para desalojar a los vecinos de La Punta, aseguran.
Los dirigentes del Puerto de Valencia sostienen que la ZAL es necesaria y así lo han entendido otros puertos españoles como el de Barcelona. Pero la ZAL no es el único proyecto portuario. El Plan de Infraestructuras 2002-2006 de Valencia prevé la construcción de un nuevo muelle de 240.000 metros cuadrados en el dique del Este, así como el encauzamiento de la desembocadura del río Turia, con lo que ganarán unos 300.000 metros cuadrados adicionales para la actividad portuaria. El puerto de Sagunto también está en proceso de ampliación.
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