Estudiantes contra la guerra
Universitarios y alumnos de secundaria coinciden en las movilizaciones por la paz en Irak
El debate político y la movilización se han instalado en las universidades. La guerra en Irak ha provocado un aluvión de actos, conferencias, concentraciones, encierros y actividades pacifistas que superan las multitudinarias protestas contra la Ley Orgánica de Universidades (LOU).
El clamor de las universidades valencianas fue patente en las dos jornadas convocadas mundialmente el pasado 15 de febrero y 22 de marzo. Y la respuesta valenciana a la huelga estatal para protestar contra la guerra convocada por el Sindicato de Estudiantes el pasado 26 de marzo fue un éxito. "La convocatoria superó nuestras previsiones", reconoce José Couce, uno de los portavoces valencianos del sindicato de secundaria y universidades. El sindicato ha hecho un nuevo llamamiento a las próximas huelgas de 24 horas convocadas en España los días 3 y 10 de abril, en enseñanza universitaria y secundaria, al tiempo que lamenta "la criminalización que el gobierno hace de los grupos que luchan por la paz, y la represión policial".
E. MOLTÓ / M. R. BROX
También UGT ha convocado un paro de dos horas el próximo 10 de abril, y el Foro Estatal de Estudiantes Interuniversitarios otro acto de protesta contra la guerra el 8 de abril a partir de las 10.00. A mediodía de hoy está prevista la realización de una cadena humana en el campus de Tarongers de la Universitat de València. Los estudiantes de este campus despidieron la semana suspendiendo las clases con un simulacro de bombardeos a través de la megafonía. En el ágora de la Universidad Politécnica de Valencia arranca hoy una acampada y se empiezan a impartir clases en el exterior. En el campus de Blasco Ibáñez la primeras tiendas se instalaron el pasado miércoles. Y es que las universidades valencianas toman posiciones como respuesta al recrudecimiento de la campaña bélica. "La coincidencia del estallido de la guerra con las Fallas ha repercutido en la coordinación de las asociaciones, que funcionan además de manera independiente", reconoce el propio delegado de alumnos de la Universitat de València, Joan Enric Úbeda, quien no obstante valora positivamente la respuesta universitaria: 10.000 estudiantes de la Universitat participaron en la manifestación del día 26. Mañana espera "coordinar las acciones", tras la asamblea prevista en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. Precisamente en el jardín de este centro hay una acampada bajo el lema Planta't contra la guerra. Fins que aturem la guerra, que han organizado el Bloc d'Estudiants Agermanats (BEA) y el grupo Jove Germania y que a buen seguro sumará más personas porque el próximo 6 de abril la Campanya Valenciana contra la Guerra ha anunciado la realización de una acampada en Blasco Ibáñez.
"Estaremos aquí hasta que la guerra acabe", anuncia la coordinadora del BEA, Dolors Gimeno, en la acampada de la facultad de Filosofía de la Universitat. El secretario del colectivo, Juanjo Pastor, destaca que lo importante, es "que la gente se sume y se conciencie de lo que ocurre". Además de este acto preparan recitales de poesía coloquios, charlas, batucadas, etc. Estudiantes de la Universidad Politécnica han visitado a sus compañeros para respaldarlos. El sentir de la universidad vecina se ha materializado en forma de plataforma contra la guerra: Gent de la Politècnica contra la guerra, que con un funcionamiento asambleario agrupa a gente de todos los estamentos universitarios. "Lo importante es que somos gente de toda clase", afirma uno de sus portavoces Allal Amer, delegado de cultura de la Escuela de Caminos, una de las delegaciones impulsoras junto con Bellas Artes y Arquitectura Superior. El objetivo es "canalizar las acciones", manifiesta Amer, a quien "le entristece muchísimo que ni rectorado, ni la delegación central de alumnos de la universidad participen". Pero sí se les apoya económica y logísticamente, según ha confirmado el delegado de alumnos, Raúl García. "En la delegación central somos sólo cinco personas y tenemos que encargarnos de la elaboración de los estatutos, la convergencia con Bolonia y el chapapote", añade. Por otra parte, Amer define como "histórico y muy satisfactorio que una universidad con fama de poco comprometida" haya impulsado la plataforma, así como el seguimiento de la huelga por 2.500 estudiantes, mientras que en protestas contra la LOU no se manifestaron ni 400, estima. Además, a partir de hoy y hasta el próximo viernes está prevista la realización de una acampada en el Ágora de la universidad y de clases en el exterior. Todo depende de la respuesta. Carlampio Fresquet, delegado de Bellas Artes, anuncia una exposición el 7 abril en la sede del partido republicano, con obras de los estudiantes.
En la Universidad de Alicante se han sucedido desde noviembre más de 200 actos. Cristián Sirvent Carbonell pertenece a la asociación Pericana de Xixona estudia Magisterio en la especialidad de Educación Física y colabora en algunos actos. "La gente responde, están motivados, pero no es suficiente", reconoce este alumno de 21 años.
María González Linares, portavoz de la Plataforma contra la Guerra en la Universidad de Alicante, apela "a la conciencia y la voluntad" de la gente para no cansarse y seguir manifestando en la calle su oposición al ataque a Irak. Esta estudiante de Filología Arabe de 21 años cree que "como universitarios no sólo debemos luchar contra el conflicto bélico, nuestro deber es también informarnos y plantear debate". Aunque en el campus de Sant Vicent se ha instalado un cierto sentimiento de resignación entre algunos colectivos al comprobar cómo las convocatorias no tienen tanta incidencia como antes, no pierden la esperanza. "Cada día a nuestros compañeros les cuesta más salir", agrega la portavoz de la Plataforma.
Pero en la tarea de poner a todos a trabajar han surgido algunas discrepancias entre los representantes de la Plataforma y las asociaciones de estudiantes; los primeros acusan a los otros de querer salir en la foto y pretender monopolizar la movilización. "La Plataforma ha estado trabajando desde el primer día contra la guerra y si ahora las principales asociaciones plantean una convocatoria unitaria deberían sumarse a nuestros planes", asegura irritada María González. Luis Marco, presidente del Consell d'Alumnes, ofrece una lectura más política de la situación y cree que esta movilización general de estudiantes y profesores es fruto de "la política que ha aplicado el gobierno del PP, con tics autoritarios y mucha represión que provoca rechazo general". Marco reconoce que la gente se puede empezar a cansar de tanta movilización y protesta, lo cual "forma parte de la estrategia del PP". Para Joan Miquel Rovira, de Universitarios Progresistas, "aunque el aluvión de actos puede cansar a la gente", no es probable que "suceda ante un caso tan grave como la guerra de Irak".
En la Universidad Miguel Hernández de Elche, aunque en menor medida, los alumnos y profesores también se han sumado a los actos generales. El miércoles pasado un 75% paró durante 15 minutos, hubo un encierro y, el jueves por la mañana, una manifestación hasta el Ayuntamiento de Elche. Por su parte, la Jaume I fue la primera de las universidades en mostrar su rechazo a la guerra en Irak, antes de que estallara el conflicto, informa María Fabra. Fueron los estudiantes del Master por la Paz, de la Cátedra Unesco, los que leyeron un manifiesto de repulsa a cualquier acción violenta en 20 idiomas diferentes. Estos mismos estudiantes han protagonizado otros actos, como la redacción de un comunicado en el que universitarios naturales de 36 países diferentes, desde Kirgizstan o Filipinas a los Estados Unidos y Albania, piden una resolución pacífica para el conflicto. Sin embargo, las movilizaciones que más han sorprendido en Castellón por su, aparentemente, poca difusión, fueron las protagonizadas por los estudiantes de Educación Secundaria que, de forma particular en cada instituto, han celebrado varias asambleas en las que se llamó a dos actos de protesta en los que participaron más de un millar de alumnos.
La comunidad universitaria castellonense ha secundado todos los paros convocados a nivel estatal. Alumnos, profesores y trabajadores participaron de forma especial en la primera manifestación del 15 de febrero y el pasado día 21, una vez desencadenada la invasión de Irak, la Jaume I portó pancarta propia como medida de protesta.
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