Respuestas institucionales y espontáneas
Los manifiestos y declaraciones contra la guerra se suceden en todas las universidades valencianas, que se suscribieron además al manifiesto por la paz promovido por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Los organizadores de la acampada en la Universitat de València aseveran que tanto el delegado de alumnos de la Universitat, Joan Enric Úbeda, como el rectorado, a través de su gerente, Joan Oltra, han prestado su apoyo. Enfrente de la acampada el edificio del rectorado exhibe una pancarta donde se lee un rotundo No a la guerra, que sólo se ha descolgado para acompañar al equipo de gobierno a las manifestaciones. Y es que uno de los primeros gestos de la universidad española en recoger de manera tajante el rechazo a la guerra partió de la Universitat con la aprobación unánime de un manifiesto por parte del claustro el 14 de febrero. El texto, fruto del consenso de diversas enmiendas a un borrador inicial presentado por el profesor de derecho penal Vicente Baeza reconoce que "la llamada crisis de Irak, constituye un eufemismo que, tras de sí, esconde aspectos estratégicos, económicos y políticos que afectan a esa zona". El claustro de la Politécnica se pronunció en contra de la guerra a través de un comunicado previamente impulsado por el Consejo de Gobierno y desde donde se "invita a agotar todas las vías diplomáticas" antes de iniciar el conflicto. Las universidades de Alicante y Castellón también se sumaron a la paz a través de sendos comunicados.
Pero mucho antes, el 20 de diciembre, el Consejo de Gobierno de Alicante suscribió un acuerdo de "apoyo al objetivo de impedir la guerra contra Irak".
Otros manifiestos
Además de los oficiales han surgido manifiestos paralelos al calor del ambiente bélico, al que se han sumado otros colectivos. Como el promovido por un grupo de profesores de la Politécnica que "no entiende el concepto de guerra preventiva" según el documento. Casi 5.000 personas, entre los que se encuentran 465 profesores, 251 personal de la administración y servicios, 15 becarios y 3.000 alumnos, lo han firmado. Si el 3 de abril se aprueba en la junta de centro de la Escuela de Caminos deberá elevarse al claustro.
Por otra parte, la asamblea del campus de Tarongers de la Universitat que reúne a alumnos, profesores, y personal de servicios, se sumó a la convocatoria de paro sindical y aprobó la primera declaración conjunta que parte de un campus. Además, acordó la realización de un ciclo de conferencias sobre la contienda y la elaboración de un glosario de términos jurídicos relacionados con la guerra.
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