El 'Gato' de Botero llega al Raval
La Rambla del Raval de Barcelona tiene nuevo inquilino desde el viernes. El Gato, la escultura del colombiano Fernando Botero, ha recalado en este rincón de modernidad en el Raval después de haber estado a punto de caer en el olvido por sus malas ubicaciones anteriores. Desde su llegada a la ciudad en 1987, el descomunal felino había estado hasta en tres sitios distintos, todos ellos poco apropiados para destacar las peculiares formas de la escultura. El último lugar donde estuvo el Gato fue en el Portal de Santa Madrona, junto a un gran muro de las Drassanes que dificultaba su visión. Ante las quejas vertidas por el propio escultor, el Ayuntamiento optó por trasladar la escultura a la Rambla del Raval, y parece que esta vez ha acertado.
Desde el pasado viernes, cuando la escultura fue trasladada, los curiosos han comenzado a mirar de cerca una escultura que, por su volumen y peculiares formas, está llamada a convertirse en un nuevo símbolo de la Rambla del Raval. Para algunos puede llegar a ser la nueva mascota del barrio.
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