Bilbao vuelve a permitir el consumo de agua tras desaparecer la contaminación de la red

El Ayuntamiento de Bilbao permitió a última hora de la tarde de ayer el consumo de agua del grifo en el municipio después de tres días de restricciones, pese a no haber localizado el foco contaminante. Incluso es factible que no llegue a descubirirse. Los últimos análisis, realizados en la tarde del jueves, no han detectado ningún elemento de contaminación y han confirmado que el agua no presenta ningún riesgo. El levantamiento de la alerta se extiende también a los municipios de Zalla, Gordexola y Güeñes, lo que ha elevado a cerca de 250.000 las personas afectadas.

"Es posible que el agua tenga ahora un cierto sabor a cloro, pero es algo normal y necesario para garantizar una completa potabilidad", dijo ayer el concejal bilbaíno de Salud y Consumo, el peneuvista Andoni Rekagorri, quien pidió "disculpas" a todos los afectados por estos tres días sin agua potable. La mejoría en las analíticas del agua que abastece a Bilbao hacía prever el levantamiento de la alerta sanitaria.

Un factor determinante, junto a la intensificación de la cloración, ha sido la medida que se tomó el miércoles al confirmarse la presencia de la bacteria Eschirichia coli en la red de abastecimiento del embalse de Ordunte, el principal canal de suministro de Bilbao, que abastecer al 70% de la población. Entonces se decidió utilizar exclusivamente la otra red de suministro, la que procede de los embalses del Zadorra y abastece de agua al otro 30% de los ciudadanos. Además, para limpiar la contaminación, se ha recurrido a activar los sistemas de desagüe, dijo Rekagorri.

Las muestras tomadas a lo largo del jueves y cuyos últimos resultados se conocieron hacia las siete de la tarde de ayer han acabado de confirmar la potabilidad del agua. Rekagorri reconoció que en la mañana de ayer ya se conocía que ninguna muestra presentaba contaminación, "pero razones de prudencia técnica y sanitaria han aconsejado esperar a la tarde". La analítica realizada -un total de 75 muestras en tres días, aseguró el edil- en los depósitos que surten a Bilbao, la red del Zadorra y los grifos en los domicilios ha dado negativa.

Inspección

Igual resultado han tenido las muestras tomadas en el propio canal de Ordunte, pero las autoridades bilbaínas han descartado abrir esta red hasta terminar la revisión de las conducciones, iniciada el jueves. El foco que causó la alerta sanitaria sigue sin localizarse, pese a la intensa inspección de los servicios del Ayuntamiento de Bilbao. En los dos últimos días se han revisado 14 de los 20 kilómetros de tuberías del tramo de la red de Ordunte donde tuvo que producirse la afección: entre el municipio de Zalla y Bilbao. Para hoy está previsto finalizar esta inspección general, aunque las autoridades bilbaínas anunciaron que posteriormente se realizarán trabajos más exhaustivos de control.

La inspección se inició desde los depósitos de la capital vizcaína, aunque no se ha ejecutado con la rapidez previsible al mantenerse el suministro del embalse de Ordunte a los municipios de la comarca de las Encartaciones, donde se ha estado cortando la red desde las siete de la mañana hasta las tres de la tarde. Zalla, Gordexola y Güeñes han tenido agua al combinar el uso de sus propios depósitos con la red de Ordunte. Estos municipios, que dependen del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, vieron levantada la restricción al tiempo que la capital, aunque su suministro procederá de Ordunte.

En las revisiones de las tuberías del canal de Ordunte no se ha detectado hasta ahora ninguna fisura importante. "Hemos visto alguna pequeña, pero nada que pueda ocasionar esto", dijo el director de Obras y Servicios, Manu Asua. Las autoridades, que barajaron en un principio como causa de la contaminación la rotura de algún conducto de saneamiento cuyas aguas podían haberse introducido en la red, siguen como al principio: sin nada concreto. Incluso cobra opciones la posibilidad de que no se llegue a descubrir, según admiten. "Puede que la contaminación haya pasado por los poros de hormigón. O un sabotaje en una arqueta. Pero no lo sabemos", señaló el edil de Obras y Servicios Ibon Areso.

Sin afectados

Este concejal recordó la profunda revisión acometida en 1997 en la red de Ordunte, de 40 kilómetros de longitud, que supuso una inversión "de más de 2.000 millones de pesetas". Por ello consideró improbable que haya alguna fuga en las tuberías que vienen de ese lugar.

Areso reiteró que el origen de la contaminación en la red es fecal, aunque se sigue sin conocer si pertenece a restos humanos o de animales. Su compañero Rekagorri indicó que ayer seguía sin haber posibles enfermos por este episodio. Osakidetza no ha comunicado la existencia de casos sospechosos de enfermedad por consumir agua contaminada.

El paso de los días ha servido para mitigar la psicosis de los ciudadanos que el miércoles y el jueves acapararon las existencias de agua mineral embotellada en supermercados y grandes centros comerciales.

El híper de Carrefour en Erandio volvió a niveles habituales de ventas a lo largo del día, cuando al destaparse la alerta se han multiplicado hasta por nueve las adquisiciones de botellas. En los cuatro grandes centros comerciales de Eroski en el área metropolitana de Bilbao se preveía hoy la adquisición de 50.000 litros de agua embotellada, aún por encima de lo habitual, pero lejos de las 200.000 litros alcanzados el jueves. "La gente está ahora más informada y también tienen mucha agua almacenada", comentó un responsable de un centro comercial. En la red de supermercados de Erkoreka ayer se distribuyeron 180.000 litros, frente a los 250.000 del jueves. Los ciudadanos han acudido a comprar agua incluso en establecimiento de municipios donde no existía ninguna restricción al consumo de agua.