Un equipo del hospital Reina Sofía realiza los dos primeros trasplantes de pulmones de adultos a niños

El hospital universitario Reina Sofía de Córdoba ha sido el primer centro sanitario nacional en realizar dos trasplantes de pulmones adultos a pacientes infantiles aquejados de fibrosis quística, dato confirmado por la Organización Nacional de Trasplantes. La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria que incide en uno de cada cinco mil nacimientos y afecta a las glándulas mucosas de pulmón, páncreas y aparato digestivo. Las intervenciones fueron realizadas entre febrero y marzo a un niño de 8 años de Montilla (Córdoba) y a una niña de 12 años de Almería.

El cirujano torácico que realizó las intervenciones, Antonio Álvarez, precisó ayer que fue el último recurso ante una situación urgente, ya que los pequeños habían entrado en "código cero", una situación crítica y urgente al no haber órganos de tamaño infantil disponibles. Dada las dimensiones de los órganos adultos, la técnica consistió en utilizar únicamente los lóbulos inferiores de los mismos mediante la disección de estas zonas y su consiguiente adhesión a los órganos de los pequeños.

La delicada situación en la que se encontraban los pequeños antes de la operación había hecho necesaria su ventilación mecánica, de ahí el motivo de la intervención. El doctor Álvarez apuntó que la operación no presentó complicaciones añadidas a un trasplante normal, aunque a ambos pacientes se les practicó un by pass, que permite la circulación extracorpórea. De no ser así, los pacientes no habrían soportado los implantes con el funcionamiento de uno de los pulmones, dada la inestabilidad respiratoria y hemodinámica (circulación sanguínea). Una intervención bipulmonar suele durar hasta cinco horas. En estos casos se prolongó hasta doce horas desde que se dispuso del órgano.

El estado de los pequeños es satisfactorio, según Manuel Frías, pediatra intensivo encargado de su cuidado. La evolución de Rubén es más rápida, ya que ingresó en el centro en mejores condiciones de nutrición que Manuela. Pronto se le retiró el respirador y se encuentra en fase de rehabilitación.

Rubén posaba ayer ante las cámaras con un único deseo: ir al estadio Bernabeu para ver a Ronaldo, su ídolo. Los médicos esperan darle el alta en los próximos días.

Manuela lo pasó peor. Estuvo una semana en coma. Cuando ingresó el 16 de enero presentaba graves problemas de desnutrición, lo que siempre dificulta la recuperación. Permaneció una semana sin orinar de forma natural y aún respira mediante una traqueotomía. En los últimos días su estado de ánimo ha mejorado y se alimenta por vía oral con normalidad. El doctor Álvarez puntualizó que el porcentaje de rechazo de los órganos es el mismo que en condiciones normales. "La función respiratoria hasta ahora es excelente y a largo plazo no se sabe la evolución porque hay poca experiencia", agregó. La tasa de supervivencia infantil es del 75% en el primer año y entorno al 60% en los cuatro siguientes. Uno de cada cuatro trasplantados ha muerto.

Operados Rubén y Manuela, el Reina Sofía mantiene otros cinco niños en lista de espera para un trasplante pulmonar, aunque aún hay cierto margen de espera antes de realizar una intervención similar. Aunque lo aconsejable es la implantación de un órgano de las dimensiones adecuadas, Manuel Álvarez incidió que se trata de un recurso adicional en casos concretos de urgencia.

El neumólogo Rafael Lama señaló que la vida después de un trasplante como este precisa de un régimen médico severo a la vez que se intenta el regreso a la normalidad cotidiana lo antes posible. Durante los primeros meses se requieren revisiones diarias.