La movilización contra la guerra ocupa la calle

Castellón adelantó ayer la convocatoria de la manifestación contra la guerra, prevista para hoy en el resto de capitales españolas, para no coincidir con el pregón de las fiestas de la Magdalena. Miles de personas (entre 10.000 y 12.000) respondieron a la convocatoria realizada en la capital de La Plana. Durante el trayecto, el candidato autonómico del PP, Víctor Campos, y el consejero de Industria, Fernando Castelló, que se dejaron ver en distintos puntos del recorrido fueron increpados con gritos de "asesinos" y "facha". En Valencia y Alicante se mantuvo la tensión ciudadana previa a las manifestaciones de hoy. Trabajadores y estudiantes tomaron las calles de estas ciudades en distintos actos de protesta que fueron seguidos por miles de personas.

Entre 10.000 y 12.000 personas colapsaron ayer el centro de Castellón con una manifestación convocada por la paz que discurrió entre las plazas de la Independencia y de María Agustina, en un recorrido modificado en previsión de la asistencia masiva de personas, como así ocurrió. Durante el recorrido, un numeroso grupo de manifestantes increpó al candidato autonómico del PP y vicepresidente de la Diputación de Castellón, Víctor Campos, que se dejó ver tras las puertas de cristal que dan acceso a la institución. "Asesinos, asesinos" y "Democràcia on? Terrorisme ací" fueron los lemas que se corearon al advertirse la presencia de Campos. Otras figuras en las ventanas de la Corporación provincial fueron saludadas con gritos de "Aquí estamos, nosotros no matamos". En otro tramo de la manifestación, quien se dejó ver fue el consejero de Industria, Fernando Castelló, que desapareció rápido por calles adyacentes bajo un coro de voces que gritaba "Facha, facha".

Los manifestantes alternaron ayer en Castellón los gritos pidiendo que se pare la guerra con los que reclamaron la dimisión de José María Aznar. Ideas que se recogieron en el manifiesto leído por Francisco Tendero, portavoz de la plataforma convocante. "Pedimos perdón al pueblo iraquí por la actuación de nuestros gobernantes", dijo el portavoz, que en otro momento señaló: "A los señores del PP. Estamos avergonzados de vuestro crimen y sinrazón. Han perdido legitimidad para gobernarnos. Paren inmediatamente el ataque".

La jornada de ayer, día de reinvindicación sindical convocado por la Confederación Europea de Sindicatos, estuvo salpicada de protestas desde primeras horas de la mañana. En Valencia, poco después de las 9.30 centenares de sindicalistas de CC OO y UGT formaron una cadena humana que arrancó desde la sede del Consell en el Palau de la Generalitat, pasando por las Cortes, para llegar hasta la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Durante el acto, se entregó una carta dirigida al presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, a la presidenta de las Cortes, Marcela Miró, y al delegado del Gobierno, Juan Cotino, una carta con diversas demandas y en la que los dos sindicatos mayoritarios exigen "la paralización de la guerra y la restauración de la legalidad internacional". Ninguno de los responsables políticos atendió a los sindicatos personalmente.

La cadena humana, con todo, trascurrió animada con lemas contra la guerra -a los que se sumaron algunos alumnos de una escuela profesional ubicada en la trayectoria de la protesta y que también reforzaron algunos automovilistas con sus bocinas- y con otros más elaborados: "El culo de Aznar, objetivo militar", "Esto nos pasa por un gobierno facha", fueron algunos de ellos. El presidente del Gobierno, José María Aznar, fue de nuevo el blanco de la mayor parte de las críticas, al igual que el PP.

Los secretarios generales de CC OO-PV y de UGT-PV, Joan Sifre y Rafael Recuenco, que pasaron la noche en vela junto a miembros de sus respectivas ejecutivas en la plaza de la Virgen de Valencia, criticaron el desplante oficial. En opinión de Recuenco, que calificó la guerra de "estúpida, absurda, inhumana e ilegal", no les recibieron porque no aplauden "su política". Sifre se mostró decepcionado aunque no sorprendido con esta actitud. "Las instituciones no han estado a la altura", aseguró el dirigente sindical.

También ayer los centros de trabajo estaban convocados a un paro de 15 minutos a mediodía en defensa de una Europa social y contra la guerra. La movilización fue secundada por un 80% en las grandes empresas, según datos de CC OO.

En Alicante, unos 600 alumnos de enseñanza secundaria se manifestaron ayer en contra de la guerra en Irak y el apoyo del Gobierno español a la intervención militar, informa Santiago Navarro. Los manifestantes partieron de las escalinatas del instituto Jorge Juan y tras recorrer varias calles recalaron en la plaza del Ayuntamiento. Allí, realizaron una sentada por espacio de una hora al término de la cual un alumno leyó un comunicado en el que exigió el cese de los bombardeos sobre Irak. El documento también denunció los "intereses económicos y políticos" que encubren el conflicto bélico.

En la protesta, que transcurrió sin incidentes, se corearon lemas como "Aznar, con ese bigote, a recoger chapapote" y "Aznar , tirano escucha al ciudadano".