Empresarios y Gobierno confían en que la guerra sea corta con repercusiones "mínimas"

"Por innumerables razones, nuestro deseo es que la guerra sea lo más corta posible". Vicente Rambla, consejero de Economía, sintetizó ayer una opinión compartida por todos los agentes económicos valencianos. Rafael Ferrando, presidente de Cierval, completó el deseo: "Para que las repercusiones sean mínimas". La "incertidumbre" previa al conflicto ya ha pasado factura, las exportaciones del textil valenciano a Oriente Medio han bajado un 67% desde principios de año. Y el conflicto abierto amenaza una de las principales citas internacionales para el sector azulejero en Estados Unidos.

Rambla apuntó que la "vocación exportadora" de la empresa valenciana se ha resentido desde hace meses debido a la tensión previa al conflicto abierto en Irak. Pero subrayó que los productos valencianos mantienen su capacidad para competir y vaticinó una "pronta recuperación" en cuanto se despeje el panorama bélico. "Tenemos un sector empresarial muy dinámico capaz de afrontar los nuevos retos de la economía global", afirmó Rambla.

Juan Costa, secretario de Estado de Comercio y Turismo, abundó en razonamientos similares durante una visita a Castellón. Costa aseguró que la economía española "no se ha resentido" por la tensión internacional y mantiene su "solidez" a pesar de la atonía de los mercados. Como responsable de Turismo, admitió un descenso de las reservas: "Muchos turistas han tomado la decisión de no salir de vacaciones, lo que tendrá reflejo en el nivel de reservas, sobre todo en Semana Santa".

Los responsables de Cierval y la Cámara de Comercio, Rafael Ferrando y Arturo Virosque, destacaron que el inicio de las operaciones militares marca el final de una fase de incertidumbre para la actividad económica. Pero suspiraron por una guerra corta para evitar males mayores.

José Vicente González, presidente de Femeval, admitió un descenso del 20% en los pedidos de maquinaria del metal desde el pasado mes de noviembre, pero atribuyó el porcentaje a los buenos resultados del ejercicio 2001 y transmitió un mensaje tranquilizador: "Las empresas son más fuertes que en crisis anteriores y el clima laboral, muy sosegado".

José Ramón Revert, presidente de Hometextiles from Spain, el organismo que promociona las ventas en el exterior de textil hogar, evitó las especulaciones y detalló en Ontinyent la factura que ya está pagando el sector. "Las exportaciones a los países de Oriente Medio han bajado un 67% desde principios de año", dijo Revert. "Los retrasos de pedidos y la ausencia de confirmaciones" se han acumulado en países como Arabía Saudí, Kuwait o los Emiratos Árabes, importantes clientes de textil hogar valenciano.

La subida del euro respecto al dólar también ha influido en las ventas a Medio Oriente puesto que todos los países de la zona utilizan la divisa estadounidense como moneda de cambio, añadió Revert. El inicio de la guerra "va a generar una nueva reducción de las exportaciones" a la región, vaticinó. Para sumarse finalmente al clamor general: "Al menos, esperamos que la acción bélica sea breve para que no contagie al resto de mercados, estos acontecimientos son elementos extraños que entorpecen las relaciones económicas internacionales".

Pedro Riaza, secretario general de Ascer, la patronal del sector cerámico, también bajó al detalle. "La guerra paralizará totalmente las exportaciones a los países geográficamente cercanos al conflicto y a aquellos para los que la zona es paso obligado, es decir, a todo el mercado asiático". Un mercado que concentra el 18% del total de las exportaciones del sector azulejero, unos 375 millones de euros anuales.

Dadas las circunstancias, el sector afronta el certamen Coverings, en Orlando (Estados Unidos) a partir del lunes con sólo un objetivo estratégico, consolidar el mercado estadounidense, el primer cliente, con unas compras en torno a los 250 millones de euros anuales que representan el 12% de las exportaciones.

Información elaborada por Miguel Olivares con aportaciones de Rosa Biot, María Fabra y Anna Pinter.