_
_
_
_

Mas no logra convencer a la oposición por los sondeos

El PP mantiene el apoyo a la comisión de investigación, que se votará el miércoles

Cuarenta y ocho días después del inicio de la polémica, el conseller en cap, Artur Mas, dio ayer sus primeras explicaciones en sede parlamentaria sobre las manipulaciones y ocultaciones de los sondeos oficiales del Gobierno catalán. Lo hizo para tratar de cerrar de nuevo la polémica, atribuirla a una "campaña de intoxicación y erosión" diseñada por gente "que no se presenta a las elecciones" y descartar nuevas dimisiones. Sus explicaciones no convencieron ni a la izquierda ni al Partido Popular (PP), que mantiene por ahora su apoyo a la comisión de investigación, que se votará el próximo miércoles.

Más información
"No recuerdo que CiU filtrara un sondeo"

Mas se mostró en todo momento muy seguro, en ocasiones desafiante, e incluso riñó a los diputados por estar debatiendo sobre encuestas en "un momento de gran complicación internacional", en referencia al inicio de la guerra en Irak. Fue él mismo, no obstante, quien eligió el día de ayer para romper el silencio después de siete semanas. Y CiU rechazó ayer mismo todos los intentos de la izquierda por aplazar la comparecencia.

El conseller en cap aseguró que la Generalitat es la Administración "más transparente" y que el Ejecutivo ya ha asumido sus responsabilidades por los "errores" cometidos. A diferencia de cuando anunció la supresión de la Dirección General de Evaluación y Estudios, hace dos semanas, ayer Mas subrayó que se trataba de una decisión "drástica". Si entonces la presentó casi como una mera reforma administrativa, ayer se esforzó en tratar de convencer, especialmente al PP, de que con este gesto el Gobierno había asumido "responsabilidades políticas" con creces. Pese a ello, admitió que todavía no ha podido identificar a la persona que remitió al Parlament información incompleta.

En cambio, Mas puso un celo especial en proteger a su mano derecha, David Madí, responsable de los barómetros periódicos, que el Ejecutivo ha dejado de encargar tras estallar el escándalo. No reconoció ninguna de las manipulaciones en los barómetros, que dependen directamente de Madí; achacó las deficiencias del material remitido a la Cámara a la empresa que lo elaboró, y subrayó que fueron corregidas. "Alguna vez la empresa ha podido enviar tablas que no cuadrasen al cien por cien, pero después remitió información nueva", manifestó.

A juicio de Mas, el origen de las informaciones que desvelan las manipulaciones está en unos documentos "sustraídos de Presidencia y posiblemente manipulados". Mas minimizó la cascada de errores y consideró que se magnifican con el objetivo de "erosionar" al Gobierno catalán y, al tiempo, atacar su candidatura a la presidencia de la Generalitat.

La larga comparecencia de Mas, tres horas y media, no sirvió ni para convencer a los grupos de la oposición ni para satisfacer las demandas del PP. Los populares salieron del debate con la misma impresión con la que habían entrado: que Artur Mas todavía no ha asumido sus responsabilidades políticas por el escándalo-reclamadas por el Parlament- y que, por tanto, hoy por hoy secundarían la creación de una comisión de investigación. "No hablamos de sumas o redondeos, sino de alteraciones y ocultaciones siempre en beneficio de un candidato", denunció el portavoz adjunto del PP, Daniel Sirera.

El independentista Joan Ridao expresó su decepción por haber sido personalmente objeto de "engaño" en su condición de diputado y agregó: "Durante años ha habido un sistema de alteración de las reglas del juego político, que ahora se ha puesto al descubierto". Por su parte, el socialista David Pérez consideró que han existido demasiados "errores, mutilaciones, falsificaciones y ocultaciones que siempre benefician al mismo", en referencia a Artur Mas. "Usted ha mentido al Parlament y esto es muy grave", espetó al consejero. El ecosocialista Rafael Ribó le emplazó a liderar la "transparencia" y lamentó que Mas sea menos "valiente políticamente que Jordi Pujol" al afrontar la crisis.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_