Italia cede las bases a EE UU, pero no para ataques directos
Berlusconi: "Nuestra posición es una obra de arte diplomática"
La posición italiana en la crisis de Irak, criticada por los analistas como una imposible cuadratura del círculo, fue elevada ayer al rango de capolavoro (obra de arte político-diplomática) por su autor, el primer ministro, Silvio Berlusconi, quien defendió a la vez ante el Parlamento la fidelidad a la estrategia de Estados Unidos y la tradicional no beligerancia italiana. El Parlamento aprobó el uso de las bases para misiones no directas.
El primer ministro italiano, asentado en esos dos pilares, garantizó ayer a Washington el uso de las bases militares italianas, "aunque no para misiones directas contra Irak". El Parlamento aprobó ayer por 304 votos a favor y 246 la posición de Berlusconi.
El capolavoro italiano se sintetiza en un conjunto de declaraciones contradictorias de Berlusconi y de varios de sus ministros, en las que se ha intentado conciliar poco menos que el diablo y el agua bendita. Dicho en palabras del propio jefe del Ejecutivo, Italia "había jugado sus cartas con el objetivo de mantener unidos el prestigio y la eficacia de la ONU, la funcionalidad y la operatividad político-militar de la OTAN y lo poco de cohesión que era posible conseguir en una UE, desgraciadamente", en esta materia "políticamente dividida".
Berlusconi lamentó que no se haya logrado el "objetivo de paz", por el que su Gobierno ha trabajado, "consciente del impulso sincero de la opinión pública y sensible como siempre al reclamo espiritual y al mensaje del Santo Padre". Según el semanario Europeo, de los centristas del Olivo, Juan Pablo II amonestó duramente a Berlusconi por su posición de tímido apoyo a EE UU, en la comida que le ofreció en el Vaticano el 4 de marzo. El semanario asegura que el Papa alzó la voz y dio un puñetazo en la mesa y cita como fuente a "dos cardenales de probada prudencia", pero Paolo Bonaiuti, portavoz del Gobierno, desmintió ayer la información.
Guerra ilegítima
Las buenas intenciones de Berlusconi no convencieron al centro-izquierda, que presentó una moción conjunta con la extrema izquierda (el Partido de Refundación Comunista de Fausto Bertinotti) en la que rechazaba la guerra como "ilegítima" y conminaba al Gobierno a negar cualquier tipo de apoyo a Estados Unidos, en una referencia a la utilización de las bases.
El primer ministro recordó que el uso de esas instalaciones militares y la autorización a sobrevolar el espacio aéreo nacional lo han concedido también Francia y Alemania, países que se oponen a esta guerra, y a los abucheos de la oposición contestó irritado: "No se le puede pedir al Gobierno que ponga en discusión la Alianza Atlántica".
Berlusconi culpó además a Sadam Husein de dar pie a la guerra y a Francia del fracaso de la diplomacia, debido a la amenaza de veto "legítima, pero equivocada" que ha mantenido hasta el final.
Berlusconi citó también los bombardeos sobre Serbia, en el año 1999, cuando Italia, gobernada por el centro-izquierda, se alineó con Europa y Estados Unidos en la crisis de Kosovo. "Habéis hecho la guerra sin autorización de la ONU y nosotros demostramos nuestro sentido de la responsabilidad", dijo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.