Bruselas modificará varios puntos centrales de la reforma agrícola
Se mantendrán ayudas parciales sin supeditarlas a un cultivo concreto
La Unión Europea modificará puntos importantes de su propuesta para la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) presentada el pasado mes de enero por el comisario Franz Fischler, según fuentes cercanas a la Comisión. Entre los aspectos más importantes sobre los que se baraja un cambio destaca el desacoplamiento de las ayudas, es decir, la no obligatoriedad de sembrar un cultivo para poder percibir las subvenciones.
Bruselas planteaba inicialmente que ese desacoplamiento fuera total para una serie de producciones agrícolas y ganaderas mientras en el acuerdo final podría suponer sólo un desacoplamiento parcial de las mismas y referido a menos producciones, según las mismas fuentes.
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea iniciarán hoy lunes su segunda reunión desde que la Comisión hiciera público su documento sobre la reforma de la PAC. Sin embargo, en este encuentro seguirán sin abordarse los nuevos reglamentos de la reforma. El grueso de la propuesta sigue en estudio por parte de los servicios técnicos de la Comisión y se espera que los debates no se incien hasta el mes de abril. Aunque Bruselas se ha fijado el mes de junio próximo como tope para la aprobación de la reforma, en medios agrarios y de la Administración se ve difícil que se pueda lograr un acuerdo para esa fecha y que se haya producido el dictamen del propio Parlamento Europeo.
En relación con la propuesta de reforma, uno de los puntos más polémicos y rechazados por el sector y la Administración española era el desacoplamiento total de parte muy importante de las ayudas agrícolas y ganaderas hasta un montante de unos 4.300 millones de euros.
Riesgo de abandonos
Para el sector ello supondría el riesgo de abandono para miles de explotaciones de secano menos competitivas, problemas para los mercados y confusión en el sector ganadero. Según los datos manejados por la Administración, el desacoplamiento total de las ayuda tampoco tendría ninguna justificación desde la perspectiva del cumplimiento de las exigencias de la Organización Mundial de Comercio. En opinión de los técnicos, sólo con un desacoplamiento parcial de las ayudas inferior al 50% se cumplirían las exigencias derivadas de la OMC. En la misma línea, desde España se propugna que ese desacomplamiento sea sólo experimental en algunas producciones agrícolas. Además, se pretende que no afecte a las ganaderas y que se estblezca una cifra única fija en toda la Unión Europea para avanzar también en una política de cohesión entre los países miembros.
En cuanto a la propuesta para la modulación de ayudas, el sector insta a la Comisión a modificar su texto en una doble dirección. De un lado, que el montante de ayudas sin reducción supere ampliamente los 5.000 euros y que no se aplique un mismo tipo de recorte hasta los 50.000 euros. Por otra parte, se reclama que los recortes en las ayudas directas tengan una mayor dedicación para zonas desafavorecidas.
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