Editores noveles de América Latina acaban en España su formación

Trece alumnos de nueve países de América Latina, seleccionados de un total de 560 candidatos, dieron ayer por terminado el III Curso de Formación de Editores Iberoamericanos que organiza la Sociedad Iberoamericana de Amigos del Libro y de la Edición junto con la Universidad Complutense de Madrid. La Fundación Carolina patrocina esta labor de formación e intercambio.

A lo largo de las seis semanas que ha durado el curso, desde su inauguración el pasado 2 de febrero en las instalaciones de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander (luego el curso continuó en Madrid), los alumnos han combinado clases teóricas y trabajo práctico. En grupos, crearon cuatro sellos editoriales con diversas áreas de especialización y tuvieron que desarrollar colecciones nuevas, preparando su promoción sin olvidar el balance económico.

El curso, dirigido por Rafael Martínez Alés, ex director general de Alianza Editorial, y la profesora Pilar Saquero, contó con la presencia de la profesora de Ciencia Política Edurne Uriarte y el historiador Fernando García de Cortázar. Representando al ramo de la edición se encontraban, entre otros, Francisco Pérez González, Luis Suñén y María Cifuentes.

El rector de la Universidad Complutense, Rafael Puyol, destacó ayer, durante el acto de clausura, que "si bien la profesión de editor siempre fue complicada, lo es más ahora. Pero perdurará a pesar de los agoreros que dicen que el universo digital sustituirá a la Galaxia Gutemberg. Citó unos datos: las imprentas del mundo publican un libro cada medio minuto. En España, son más de 50.000 títulos anuales. Esto es, seis por hora".

Un tejido en construcción

La alumna mexicana Nora Casasús agradeció el curso en nombre de sus compañeros y señaló que "los españoles ven en América Latina una región de turbulencias, económicas, políticas y de todo tipo. Pero es preciso recordar que también es una zona donde se va construyendo un tejido: los libros se escriben, se editan, se imprimen y se distribuyen". El alumno argentino Miguel Balaguer agradeció la oportunidad de conocer a colegas de todo el continente durante la estancia de los alumnos en la Residencia de Estudiantes de Madrid y se despidió "en nombre de una especie en extinción: los editores que somos hombres". Ocho de los alumnos eran mujeres. Del total de 13 participantes seleccionados, tres proceden de México, dos de Argentina y otros dos de Colombia, mientras que Chile, la República Dominicana, Perú, Uruguay, Guatemala y Costa Rica han contado con un representante.

Los cursos se enmarcan en la Cátedra José Luis Alemán, creada en homenaje a este editor español fallecido en 1975 que dirigió las empresas de Salvat en Caracas y Madrid. Alemán destacó por su interés en los problemas de ambos lados del Atlántico y propició la cooperación y el diálogo entre las entonces incipientes instituciones del sector.