Quim Monzó retrata el caos cotidiano en su libro de artículos 'El tema del tema'

Quim Monzó (Barcelona, 1952) lleva más de 20 años retratando en la prensa catalana el caos racionalizado que le rodea. Artículos que periódicamente acaban reunidos en un libro, hasta ahora publicados todos en catalán. Ahora llega El tema del tema, la octava recopilación de estos textos que El Acantilado y Quaderns Crema editan por primera vez de forma simultánea en castellano y catalán.

El volumen contiene 104 artículos publicados en La Vanguardia entre 1999 y 2001, textos en los que Monzó ejerce nuevamente de recopilador de momentos que luego convierte en crónicas de costumbre cargadas de ironía y humor. Los artículos se publicaron originalmente en castellano y ha sido el propio escritor quien los ha traducido al catalán.

"Me gusta el término de cronista. Acabas retratando la sociedad. Sus obsesiones, sus estridencias, sus manías o sus religiones, como esta última de lo políticamente correcto", explica Monzó. Sus artículos, a medio camino entre la columna de opinión y el retrato de una sociedad que perdió su espíritu crítico, se convierten en un relato donde el lector reconoce situaciones que vive a diario en el metro, el mercado, el restaurante o en la propia calle; textos tan provocativos como el resto de la literatura del autor. "En realidad, escribo la columna con la idea última de la aparición del libro, como textos atemporales. Incluso en algunos de ellos me planteé si debían aparecer como artículo o como relato. En la elaboración de estos textos encuentro un material narrativo de primera", comenta el autor.

Uno de sus lectores le decía a Monzó recientemente, en la presentación de este libro en Barcelona, que sus artículos constituían un análisis psicológico; "un desenmascarador de las verdades comunes", según su editor, Jaume Vallcorba. Monzó perfiere la idea de un dietario en el que refleja también su evolución "como escritor y como persona". "Cuando leo artículos que escribí hace 15 años, me doy cuenta de cómo ha cambiado mi visión del mundo, del país que me envuelve, y me digo: 'qué idiotas éramos entonces".

La idea de Monzó es recuperar estos 20 años de articulista, o de cronista, en un solo libro. "Es una idea que siempre he querido hacer, ordenando los textos por temas. Ahora se trata de convencer al editor", comenta. El escritor recuerda que publicó sus primeros artículos en el diario TeleExprés y en la revista Ajo Blanco, ambos ya desparecidos.