El Ayuntamiento pagará 3 millones por la sede de Arco en el matadero

El convenio para ceder a la Fundación Arco dos naves del viejo matadero de Legazpi le sale caro al Ayuntamiento. El pleno municipal aprobó en julio de 2002 un acuerdo por el que cedía a Ifema los establos de lanar y porcino para la colección permanente de Arco. Ifema, por su parte, pagaba la adecuación de las naves (8,8 millones de euros). Pero hace una semana, el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, firmó con el alcalde, José María Álvarez del Manzano, y Fernando Fernández-Tapias, presidente de Ifema, una modificación en la que se obliga al Ayuntamiento a pagar 3 millones de las obras.

Arco solicitó hace tiempo al Ayuntamiento la cesión de un inmueble donde exponer su colección, depositada actualmente en Santiago de Compostela (A Coruña). El acuerdo superó el trámite del pleno municipal el pasado julio coincidiendo con la convocatoria del concurso para recuperar el viejo matadero como gran centro cultural. Previamente, el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, intentó recabar el apoyo de PSOE e IU, tanto al convenio con Arco como a un texto idéntico con la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, argumentando que Ifema y Sánchez Ruipérez se comprometían a sufragar los costes de las obras necesarias para habilitar las naves.

Así se establecía en el texto, firmado por Fermín Lucas, director general de Ifema (Institución Ferial de Madrid); Rosina Gómez-Baeza, directora de la Feria de Arco, y el alcalde, José María Álvarez del Manzano. En esas mismas fechas se hizo público que el candidato del PP a la alcaldía sería el actual presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón. Tras el trámite de julio, el gobierno municipal llevó al pleno de octubre una modificación del convenio al que se incorporaba el Gobierno regional. Pero simultáneamente a ese cambio, aparentemente protocolario, se ha introducido en el convenio una modificación sustancial: Ifema, representada en el nuevo texto por su presidente, Fernando Fernández-Tapias, amigo personal de Ruiz-Gallardón, no pagará los 8,8 millones que costarán las obras. Esa institución, beneficiaria de la cesión de las dos naves, abonará sólo un tercio de los costes (2,93 millones de euros). La Corporación y la Comunidad pondrán idéntica cifra.

Ignacio del Río argumentó ayer que las condiciones del convenio se "han renegociado al entrar la Comunidad". "Hemos considerado", dijo, "que dividir los gastos en tres partes es mejor". Mientras que Juan Bravo, consejero de Hacienda, se mostró extrañado de que el convenio se llevara "al pleno sin estar cerrada la negociación económica con Ifema". "Ifema se dirigió a nosotros y nos dijo que para que el convenio sea viable necesitaba cofinanciación", explicó Bravo. Una argumentación en la que coincide con el alcalde, José María Álvarez del Manzano: "Ahora pagamos las obras porque hemos visto que era mucho para Ifema. Arco no tiene dinero para todo", afirmó el pasado viernes.

"Chapuza y desleal"

"Es desleal y demuestra mala fe y poca ética modificar tan radicalmente las condiciones del convenio. De noche , con premeditación y alevosía han cambiado la financiación", denuncia Matilde Fernández, portavoz del PSOE. "Además, teniendo en cuenta que las naves del antiguo matadero son de propiedad municipal y que ya hemos invertido en su rehabilitación 4,2 millones de euros (700 millones de pesetas), está claro que el acuerdo es desproporcionado. El Ayuntamiento sale perjudicado con la entrada de Ruiz-Gallardón", concluye la edil.

"Es una chapuza. No se puede decir en julio una cosa y cambiarla dos meses después. Tengo la sensación de que el PP está cerrando los asuntos económicos de forma precipitada por si no gana las elecciones", apunta Inés Sabanés, portavoz de IU.

El establo de lanar tiene una superficie de 4.744 metros, mientras que la nave de porcino llega a los 4.752 metros cuadrados. En ambos inmuebles puede subirse la edificabilidad hasta 5.950 metros cuadrados, lo que pemitiría a la Fundación Arco destinar un 25% de esa superficie (unos 3.000 metros cuadrados) a actividades comerciales como restaurantes, cafeterías y venta de libros.

Además de la financiación, se han modificado el control de las obras. En el texto aprobado el pasado julio se especificaba que "el proyecto de ejecución y el seguimiento de las obras de rehabilitación y acondicionamiento será tutelado por una comisión formada por la Fundación Arco, Ifema y el Ayuntamiento de Madrid". Sin embargo, en el nuevo texto se consigna que "Ifema gestionará el desarrollo del proyecto y obra con las aportaciones públicas citadas". Pero Sigfrido Hérráez, edil de Rehabilitación Urbana, no está de acuerdo con ese punto y considera que debe tratarse de un error. "Es una errata, una omisión. Nosotros controlamos siempre las obras en el patrimonio municipal. Sería la primera excepción que para Arco no se creara una comisión".