Maragall quiere que el referéndum del nuevo Estatuto sea en 2005

El nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña que tiene que surgir de la reforma del actual no debería ser sometido al referéndum de los catalanes después del primer trimestre de 2005, en opinión del presidente de los socialistas catalanes, Pasqual Maragall.

A juicio del líder de la oposición hay ya suficiente acuerdo sobre el fondo del asunto entre los partidos catalanes como para que el proceso para la reforma no sea el cuento de nunca acabar. Maragall no quiere que le ocurra lo que al proyecto de Carta Municipal de Barcelona, que lleva nada menos que 12 años de debate y tramitación.

Maragall expuso su propuesta de calendario para la reforma del Estatut en una conferencia dictada en el Colegio de Abogados de Barcelona, a la que asistieron un centenar de colegiados.

El jefe de la oposición socialista explicó que en su opinión es perfectamente posible que esta ponencia pueda finalizar sus trabajos en lo que queda de legislatura, de forma que los partidos catalanes podrían acudir a las elecciones autonómicas de otoño con esta propuesta en sus programas.

El Parlament podría aprobar la propuesta este otoño o a principios del año próximo, ya en la nueva legislatura. Entonces podría ser remitida a las Cortes, cuya aprobación es preceptiva, para poder ser sometida luego a referéndum en Cataluña. La fecha de 2005 surge de considerar que si las Cortes no aprueban la reforma del Estatut en la primera mitad de la legislatura que comenzará en 2004, lo más probable es que ya no lo hicieran hasta la legislatura siguiente, la de 2008. En la práctica eso significaría demorar la aprobación hasta 2009 o 2010.

"Me comprometo personalmente a impulsar el proceso hasta el referéndum, que no debería celebrarse más allá del primer trimestre de 2005", dijo Maragall, precisamente para evitar que el proceso se eternice. Para lograrlo, sostuvo que lo primordial es lograr un acuerdo entre todos los partidos en Cataluña, "más que confiar en una negociación entre gobiernos".

La conferencia, que abría un ciclo titulado El futuro de Cataluña, fue presidida por el decano del Colegio de Abogados, Jaume Alonso-Cuevillas, "tras meses de ostracismo", dijo. Alonso-Cuevillas se refirió a Maragall como el político que "según todos los indicadores será el próximo presidente de la Generalitat".

A preguntas de uno de los asistentes, Maragall consideró "muy negativo" que la profesora Gotzone Mora no haya podido dar una conferencia en la Universidad de Barcelona. "Una universidad que no puede garantizar que una persona hable no es una universidad", afirmó.