Japón afirma que no tiene planes de entregar a Fujimori
Interpol cursa una orden internacional de detención contra el ex presidente peruano
El Gobierno de Japón expresó ayer que no tiene planes de entregar al ex presidente peruano y ciudadano japonés, Alberto Fujimori, exiliado desde 2000 en ese país y requerido por la justicia de Perú por crímenes de lesa humanidad. Interpol ha dispuesto el sábado pasado la orden de captura de Fujimori en los 181 países miembros de esta policía internacional. El Gobierno de Perú se mostró optimista con respecto a su próxima detención.
"No tenemos ningún plan de acción contra Fujimori por el momento", afirmó ayer Hatsuhisa Takashima, portavoz del Ministerio de Exteriores japonés. Takashima alegó que su país no recibió aún la confirmación de la nueva orden de captura dictada por Interpol. El portavoz añadió que tampoco contaban con la orden formal de extradición, un grueso expediente de 700 páginas que ya fue dictado por el Tribunal Supremo peruano, pero que todavía se encuentra en proceso de traducción al japonés. Fujimori, que cuenta con la nacionalidad japonesa, se encuentra exiliado desde noviembre de 2000, cuando abandonó el Gobierno en medio de un escándalo de corrupción sin precedentes.
Interpol accedió el sábado pasado a la solicitud del Tribunal Supremo de Perú y dispuso una orden de captura internacional del ex mandatario peruano en los 181 países miembros de esa organización. Fujimori, presidente entre 1990 y 2000, es acusado de graves delitos entre los que destacan los de homicidio, desaparición forzada y lesiones graves por las matanzas cometidas por un grupo paramilitar en la Universidad de La Cantuta en 1992 y en la zona de Barrios Altos en 1991.
El Gobierno peruano manifestó ayer su optimismo frente a la eventual detención del ex presidente peruano. El ministro de Justicia, Fausto Alvarado, dijo ayer que la orden de detención era un paso importante para el futuro esclarecimiento de los hechos. El presidente peruano, Alejandro Toledo, expresó el sábado pasado su esperanza de que Japón acceda a la solicitud de detención y de repatriación.
Mientras en Perú es visto como un fugitivo, en Japón, Fujimori cuenta con una imagen heroica, labrada tras el rescate de la Embajada japonesa en Lima, tomada por un grupo guerrillero seis años atrás.
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