Susana Solano expone en Silos sus piezas de hierro y mimbre

Inquietud, experiencias y pensamientos confluyen en las obras de mimbre y hierro que Susana Solano (Barcelona, 1946) expone en la abadía de Santo Domingo de Silos (Burgos) hasta el próximo 28 de abril. La escultora transforma elementos y construye formas para intentar buscar respuestas a las preguntas que le causan zozobra. "Las obras terminan siendo el detonante de todo aquello que me causa inquietud, que me preocupa. Son denuncia social en momentos tan difíciles como los que estamos viviendo", dijo la escultora.

La exposición, organizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, recoge nueve obras de la artista, seis realizadas en hierro y mimbre y tres en hierro galvanizado. Las esculturas se muestran en la sala de exposiciones del monasterio de Silos, en la que con anterioridad se han expuesto obras de otros destacados artistas como Antoni Tàpies, Miquel Barceló, Joan Miró, Cristino de Vera, José María Sicilia o José Manuel Broto. Susana Solano, premio Nacional de Artes Plásticas en 1988, es la primera mujer que expone entre las silenciosas paredes del claustro de Silos.

Las piezas que ha creado la escultora en el último año poseen claras formas geométricas y funcionan al mismo tiempo como escenarios de una acción dramática. A través de estructuras de hierro construye y diseña formas sobre las que expresa ideas poéticas y sentimientos.

Susana Solano, que para la elaboración de sus obras en mimbre ha trabajado junto a artesanos de la isla de Madeira (Portugal), dijo en el monasterio de Silos que para ella el arte es la confluencia de muchas experiencias vividas a lo largo de los años. "Es la inquietud, el pensamiento, el estar incómoda en la vida. Es la forma de reconstruir aquello que no entiendes. De ahí sale algo, aunque este relato nunca se resuelve".

A pesar de que las referencias "nunca están claras", sus piezas reflejan también un malestar social. "El espectador debe implicarse buscando lo que hay dentro", añadió Solano, para quien los materiales son instrumentos que le sirven para solucionar la estructura.

Respecto a la utilización por primera vez en sus obras del mimbre, en un trabajo muy artesanal, Solano rechazó el que la gente se quede con lo anecdótico del material, ya que se trata "de una manera de envolver, como si se tratase de la piel del mundo. El mimbre es una prolongación de otras materias utilizadas en anteriores procesos creativos como telas, mallas o rejillas".

Las estructuras de hierro que se exhiben son como dibujos espaciales o tridimensionales. Las obras en mimbre aparentemente tienen formas que remiten a cestas, canastas, hojas o vainas de guisante y su interior es invisible, "las formas ocultan la vida, la energía de la escultura. Las formas son parte de tu propia existencia, las vas almacenando y cuando te pones a trabajar van surgiendo como una prolongación de lo que deseas construir", indicó la artista.

Los trabajos que exhibe Susana Solano en Silos poseen referencias funerarias o arquitectónicas, "tras ellos hay un paisaje escondido, pasa el aire".

Solano dejó claro que los elementos con los que trabaja son simples instrumentos que le permiten crear y construir lo que ella desea en cada momento. "No sé si seguiré trabajando el mimbre, todo dependerá del instante y de la situación en la que me encuentre. El hierro me ha permitido moldear, me resulta cómodo, me soluciona la estructura y me permite dar a las obras la ligereza que deseo".

Escultora esencial, Susana Solano afirmó que para ella los viajes que ha realizado a lo largo de su vida constituyen una serie de experiencias en las que hay herramientas que "tomas de manera selectiva o inconsciente, objetos que van formando parte de ti y que al cabo de los años se materializan en formas".