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AMENAZA DE GUERRA | El futuro de Sadam

La oposición iraquí se instalará en Jordania

El consejo de la oposición iraquí, formado la pasada semana en el Kurdistán, se va a trasladar a Ammán, según ha asegurado una fuente próxima a esta plataforma. El consejo está constituido por seis miembros y en él se hallan representadas la mayor parte de las organizaciones iraquíes en el exilio. Su misión es sentar la base de un futuro Gobierno civil, dispuesto a administrar el país tan pronto como finalice la guerra y Washington lo permita.

La instalación ha sido encomendada al doctor Ayad Alawi, máximo dirigente del Acuerdo Nacional Iraquí (Al Wifaq), hombre próximo a Estados Unidos, que cuenta con la confianza de la CIA y del espionaje británico.

Alawi, que con anterioridad fue responsable en Europa del partido gubernamental iraquí Baaz, se rebeló contra el régimen de Sadam Husein a mediados de la década de los setenta, cuando creó las primeras células de la oposición convirtiéndose en el enemigo público de Bagdad, que trató de asesinarle en Londres en 1978. Alawi resultó gravemente herido en este atentado y se vio obligado a permanecer en un hospital durante tres meses. En 1996 participó en la planificación de un golpe de Estado contra Sadam.

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El Gobierno jordano mantiene desde hace años una posición ambigua respecto a la oposición al régimen de Bagdad, a la que no ha permitido instalarse oficialmente en su territorio, aunque tolera a título individual la presencia de ciertos líderes. La excepción siempre ha sido el grupo de Ayad Alawi, que desde hace seis años ha tenido una oficina abierta, aunque de manera discreta, en uno de los barrios residenciales de Ammán.

Estas restricciones tenían un objetivo, asegurar los lazos comerciales y de colaboración con Bagdad. El régimen de Husein abastece a Jordania de petróleo a un precio casi de saldo.

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La decisión de Jordania de abrir las puertas a la oposición y permitir el establecimiento de sus órganos de dirección en la capital, reafirma el giro de 180 grados que la corona hachemita ha dado con respecto al conflicto que enfrenta a Irak con EE UU.

El anterior monarca, Hussein, fue durante la primera guerra del Golfo un defensor claro de Sadam, llegando incluso a encabezar las manifestaciones callejeras contra Washington. Su hijo, Abdalá II, ha adoptado un actitud opuesta, como demuestra el hecho de que hace pocas semanas Estados Unidos instalara tres baterías de misiles Patriot en territorio jordano, con la misión de que sirvan de escudo de defensa de Israel.

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