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Los científicos aíslan el componente de la bacteria que causa la úlcera

El trabajo permitirá desarrollar una vacuna e identificar a los individuos con más riesgo

Javier Sampedro

Casi la mitad de la población mundial tiene el tubo digestivo infectado con la bacteria Helicobácter pylori, un agente causal de la gastritis, la úlcera y el cáncer de estómago. Un equipo científico japonés ha encontrado el componente de la bacteria que causa directamente la úlcera (una proteína llamada VacA), y también el de las células del estómago que le sirven a VacA como puerta de entrada (el receptor de VacA). La proteína VacA podrá usarse ahora para crear una vacuna, y las variantes naturales de su receptor permitirán predecir qué personas tienen más riesgo.

El descubrimiento en 1984 de que la helicobácter, bacteria muy común en el estómago humano, era un agente causal de gastritis, úlcera y cáncer de estómago y duodeno abrió una vía insospechada de tratamiento (o prevención) de dolencias que se creían asociadas a las comidas picantes y al estrés. Hoy se sabe que la mayoría de las úlceras se pueden curar con dos semanas de antibióticos combinados que matan a la colonia estomacal de helicobácter.

Pero, aunque la mitad de las personas está infectada por helicobácter, sólo una pequeña fracción desarrolla úlcera, y menos aún cáncer de estómago. Los científicos sospechaban que la discrepancia se debía a variaciones naturales en la virulencia de unas y otras cepas de helicobácter, por un lado, y en la susceptibilidad individual a la enfermedad, por otro. Los japoneses han hallado el fundamento más probable de ambas fuentes de variedad.

El trabajo, que hoy publica Nature Genetics, es una colaboración entre el Instituto Nacional de Biología Básica, en Okazaki, y las universidades de Kobe, Shinshu, Nagasaki y Tokio. Los resultados se refieren a ratones, pero la bacteria es la misma en roedores y humanos, y el receptor de las células estomacales del ratón existe en nuestra especie.

El ataque de helicobácter a la mucosa gástrica es ejecutado por la proteína bacteriana VacA. Para ello se une a un receptor específico en la superficie de las células que recubren internamente el estómago. La unión de VacA a su receptor activa una cascada bioquímica que provoca que las células se despeguen de la mucosa, exponiendo los frágiles tejidos interiores a la acción corrosiva de los ácidos gástricos. Así se origina la úlcera.

¿Por qué no todos los infectados desarrollan la úlcera? Por un lado, porque la helicobácter es muy variopinta. El gen que fabrica la proteína VacA (el gen vacA) existe en todas las cepas, pero es muy variable, y unas cepas tienen una proteína VacA mucho más activa. Es cuestión de suerte qué cepa nos toque. Dato significativo es que una de las variantes más activas de VacA (la s2) es mucho más común en los ulcerosos que en los que sólo tienen gastritis.

Genes variables

El otro factor que contribuye a la discrepancia (entre los muchos infectados y los pocos ulcerosos) es la variabilidad en ciertos genes humanos, y el trabajo identifica dos firmes candidatos. El receptor de VacA (llamado Ptprz) no está en las células del estómago para facilitar el ataque de helicobácter (la evolución es ciega, pero no estúpida). Está para detectar otro tipo de molécula humana (la pleiotropina) que modula finamente varios aspectos de la biología de la mucosa gástrica.

Los científicos japoneses han comprobado que la pleiotropina, administrada en alta cantidad, puede producir signos evidentes de úlcera. Las personas, por tanto, pueden diferir en su susceptibilidad al ataque de helicobácter debido a la variabilidad natural en el gen que fabrica el receptor de VacA, o en el que fabrica la pleiotropina, o en ambos. Por supuesto, no se pueden descartar otras fuentes de variabilidad.

El gastroenterólogo Richard Peek, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Vanderbilt (Tennessee, EE UU), señala también hoy en Nature Genetics: "Comprender el papel en el origen de la úlcera de los determinantes de la virulencia de Helicobácter pylori puede contribuir al desarrollo de una vacuna". Una posibilidad obvia es generar anticuerpos contra VacA. Peek añade que el hallazgo de los receptores de VacA "puede permitir la identificación de los individuos infectados con mayor riesgo de enfermedad". Ya que la helicobácter también causa muchos tumores de estómago, éste puede ser uno de los primeros casos en que un cáncer se llegue a prevenir con algunas dosis de antibióticos.

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