El PP pide a Palacio que evite que los pactos con Rabat afecten al campo almeriense

La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, recibió ayer a una delegación almeriense del PP encabezada por su presidente, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, quien transmitió a la ministra la inquietud del sector agrícola por las negociaciones entre la UE y Marruecos. Palacio, que expuso sin ambages que Marruecos tiene la opción de aumentar el cupo de exportaciones hasta la liberalización total en el año 2010, recordó que esta situación es fruto del acuerdo Euromediterráneo firmado en 1996. "Siendo conscientes de eso, le hemos pedido a la ministra que medie para intentar que el daño sea lo menor posible para los intereses agrícolas de Almería", expuso Rodríguez-Comendador.

Las peticiones realizadas por el presidente, los diputados populares por Almería y los alcaldes de El Ejido, Roquetas de Mar y Cuevas de Almanzora se ciñeron a solicitar la vuelta del control de las certificaciones y a que el aumento del cupo a Marruecos no exceda nunca de las 20.000 toneladas. Además, insistieron en que dichos cupos debían de repartirse en los meses de abril, mayo y junio, que es cuando menor daño supone a los intereses económicos almerienses.

"La ministra se ha comprometido a exponer estas tesis. Está claro que el resto de los países de la Unión Europea quieren el mejor precio y Marruecos se lo da", dijo Rodríguez-Comendador tras el encuentro.

Los dirigentes populares mostraron una satisfacción "moderada" tras la reunión con Palacio. El próximo lunes, las delegaciones de la Unión Europea y Marruecos se sentarán de nuevo a la mesa para intentar crear un acuerdo por el que el sector hortofrutícola almeriense no ha dejado de movilizarse en los últimos meses. El propio ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, reclamó el jueves ante la UE que, de aprobarse nuevas concesiones, éstas no sean nunca entre los meses de octubre y marzo.

Rodríguez Comendador, por su parte, se mostró ayer partidario de que Marruecos pueda desarrollar sus potencialidades económicas y agrícolas para "evitar" que su población siga desplazándose. Sin embargo, rechazó que esto se lleve a cabo "a costa de los almerienses".