El plan para revitalizar la actividad económica en el Casco Viejo de Vitoria imitará la gestión de un centro comercial

El Casco Viejo de Vitoria puede reactivarse desde el punto de vista económico a través de una gestión que lo convierta en una suerte de gran centro comercial. Esta es la filosofía que inspira a las instituciones y colectivos que promueven este proyecto denominado PERECA (Plan especial de reactivación económica del Casco Antiguo) que constata cómo el punto débil de la recuperación integral del barrio medieval de la ciudad es el ámbito comercial.

Atraer inversión a la zona es el objetivo prioritario y para ello pretenden adaptar el modelo de gran superficie, distribuyendo espacios, designando el tipo de comercio más adecuado para cada calle y estudiando a la competencia de otros barrios próximos. "La tendencia debe ser esa", indica el responsable de la empresa que realizará el estudio, Eduardo Pascual, aunque admite que su aplicación resulta mucho más difícil. La concreción llegará hasta el punto de señalar el lugar en donde debe ubicarse una cafetería o una empresa de bricolaje y determinar el tipo de local más apropiado en cada caso. El plan señala la posibilidad incluso de intervenir en el mercado inmobiliario del barrio y realizar las gestiones para atraer a los posibles inversores. Desde la asociación de comerciantes del Casco Viejo se mira al Ayuntamiento para que lidere el proceso en aspectos como la gestión de las lonjas vacías, con el objetivo de ofrecerlas a operadores en condiciones ventajosas.

Los datos de partida del estudio señalan que la zona medieval de Vitoria, habitada por 7.500 personas, cuenta únicamente con 200 comercios, cuando en centros históricos de poblaciones de similar tamaño esa cifra se dobla con creces. En la última década, el número de establecimientos ha decrecido un 6,5%. Actualmente dan trabajo a 339 personas. Por actividades, la mitad de las tiendas corresponden al sector de alimentación (24%) y textil (28%).

Esta iniciativa para impulsar la actividad económica del barrio llega se llevan ya 20 años de rehabilitación urbanística. A pesar de las mejoras, de las 4.300 viviendas existentes más de un millar de pisos se encuentren vacíos. Las perspectivas apuntan a un ritmo de rehabilitación de 104 casas por año. Igualmente, se ha puesto en marcha una revisión del Plan Integral de Reforma Interior (PERI), que prevé unas inversiones superiores a los 104 millones de euros en los próximos ocho años.

La primera fase del PERECA se ha marcado un plazo de tres meses para censar la oferta comercial "cuantitativa y cualitativamente" y presentar un diagnóstico.