Vida hipotecada

Mi amigo Julián es empleado de banca, tiene 26 años recién cumplidos y me explica que la entidad para la que pertenece ofrece ahora, para menores de 31, una hipoteca especial a 40 años. Me contaba en Navidad cómo esperaba ahorrar un par de años o tres y embarcar junto con su novia a la única posibilidad de tener su casa, lugar donde fundar y construir su familia. Esta posibilidad pasa por empeñarse hasta que cumpla 70 años de edad. Ambos trabajan en Madrid y ambos quieren tener una familia, un par de niños, no más -¡locos!- y se ven pagando las últimas letras de su hipoteca con las primeras pagas de su pensión.

En caso de que tengan pensión, porque en nuestra querida España, donde el precio de la vivienda es inalcanzable para nosotros los jóvenes, donde la familia natural, garantía del relevo generacional y de transmisión de los valores básicos de nuestra sociedad del bienestar, ha sido atacada hasta destrozarla durante los últimos 20 años, donde la incompatibilidad entre vida laboral y familiar está a la orden del día y donde las ilusiones de los jóvenes se ven ahogadas incluso antes de soñarlas... ¿habrá alguien, allá por el 2040, que trabaje para que Julián cobre la pensión con la que seguir pagando su hipoteca?