IFA:¿discrecionalidad?
El IFA es un organismo que controla las subvenciones procedentes de los fondos europeos, creado para fomentar la actividad empresarial en Andalucía. En la actualidad se ha convertido en un organismo político, utilizado por los políticos con el fin de adquirir protagonismo.
A la hora de conceder subvenciones y ayudas, vulnera el principio de legalidad y es discrecional. En anteriores etapas políticas el acto de otorgamiento de una subvención se caracterizaba por las notas de liberalidad y gratuidad, voluntariedad y precariedad; yo creía que en la actualidad en un Estado democrático esas notas se encontraban superadas. La regulación de una subvención se lleva a cabo a través de las bases de la convocatoria que la anuncia. Son estas bases la más próxima manifestación del principio de legalidad que informa la relación subvencional, y que vinculan tanto al IFA como al solicitante-beneficiario.
Como mujer emprendedora y joven, solicité una Ayuda Directa y Bonificación de Intereses al IFA para que me apoyara en la constitución de mi empresa, conforme al anuncio publicado por el IFA en el BOJA de 15 de mayo de 2001, por el que se hacían públicas las normas específicas y se realizaban las convocatorias de las líneas de ayudas; pues bien, después de cumplir con todos los requisitos que se regulan en la convocatoria, de tratarse de un proyecto viable y que crea empleo en Andalucía, me denegaron dichas ayudas en base a unos criterios que sólo conoce el IFA, que no son públicos, y que no constan en las bases de la convocatoria. He concurrido a una convocatoria de mujeres emprendedoras solicitando una subvención, que únicamente está condicionada por la disponibilidad presupuestaria, y no por unos criterios de carácter interno que vulneran el principio de legalidad y que son discrecionales y no técnicos.
Es más, si no estoy conforme con dicha resolución, sólo me queda acudir a los juzgados y tribunales del orden civil, es decir, el IFA, un ente público, vinculado al logotipo de la Junta de Andalucía, adscrito a la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico, presidido por el consejero Viera, que gestiona fondos públicos de todos los andaluces y para los andaluces, no es Administración, así que no tengo derecho ni al pataleo.
El declive del IFA es patente: no lo digo por mi caso particular, sino por hechos como el anuncio, a bombo y platillo, de la Consejería de Empleo, de un instrumento según ellos novedoso, "el Programa de Apoyo y Formación a Mujeres Emprendedoras"; anuncio con un claro fin político, pues ya existe el Programa de Ayuda a Emprendedores del IFA. Soy mujer emprendedora, y quiero ser empresaria, quiero generar empleo en mi región, y nadie me apoya, y ello, a pesar de, todos los Programas de Ayudas que los políticos dicen que existen. Me pregunto, a quién le dan las subvenciones.
