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El PP se queda solo en el Senado con la moción de respaldo al Plan Hidrológico Nacional

CiU tacha la iniciativa parlamentaria de insólita y el PSOE no registra fugas de voto

Carlos E. Cué

El PP presentó ayer en el Senado una moción totalmente inusual, incluso nunca vista, según la oposición, en la que se pedía la ratificación de la validez del Plan Hidrológico Nacional, 20 meses después de aprobarlo. Los objetivos eran dos: por una parte, animar la concentración a favor del plan convocada el 2 de marzo en Valencia por los agricultores y promovida por el PP. Por otro, tratar de dividir el voto socialista. Este último propósito fue fallido, porque el PSOE votó en bloque. El PP aprobó la iniciativa con su mayoría absoluta, pero se quedó solo.

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No obtuvo ni siquiera el apoyo de CiU, que aprobó en su día el plan hidrológico, pero consideró un "error" esta iniciativa que le causó "sorpresa y estupor". La bronca hizo subir el tono del debate en el Senado mucho más de lo acostumbrado. El senador del PSOE Segundo Bru, valenciano como la mayoría de los que intervinieron ayer, lo defininió como "una confirmación tras un bautizo". Todos los grupos de la oposición, incluida CiU, criticaron la iniciativa defendida por el portavoz del PP, Esteban González Pons. Algunos, como Bru, vieron en ella "deseos personales" de influir en la política valenciana del propio González Pons. Éste, sin embargo, a la hora de defender la iniciativa, dejó claros sus argumentos.

Es cierto que el PHN se aprobó hace 20 meses, reconoció el portavoz popular, pero las sucesivas manifestaciones en contra de este proyecto en distintas capitales del país podrían hacer pensar que los españoles están mayoritariamente en contra de esta reforma. Y eso no es cierto, sostuvo González Pons, porque es el PP, quien impulsó el plan, el que goza de la mayoría absoluta en el Parlamento.

Por eso, para recordar quién representa a más españoles, según su portavoz, los populares presentaron una breve moción según la cual "el Senado manifiesta su total acuerdo a la plena ejecución del PHN, considerándolo un instrumento de vertebración y cohesión territorial entre las diversas comunidades autónomas". Recibió 157 votos a favor, del PP, 85 en contra y las abstenciones de Coalición Canaria.

El objetivo político era tratar de forzar la división del voto de los socialistas, ya que los senadores valencianos, murcianos o almerienses podrían tener dificultades para oponerse claramente al PHN. Por esta complicación, entre otras cosas, el PSOE pensó por un momento en un plante, pero al final prefirió evidenciar que el Gobierno estaba solo, según su portavoz Juan José Laborda. Igual que en el Congreso, con el debate sobre la guerra. El argumento oficial del PP, esto es la necesidad de reforzar el apoyo a la ley, levantó las iras de la oposición.

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Fue el senador de CiU Francesc Marimón quien puso el dedo en la llaga al asegurar que la iniciativa era innecesaria. Marimón sotuvo directamente que el interés del PP era "poner en evidencia las contradicciones del grupo socialista". Pero la forma elegida, aseguró el portavoz de CiU, es "demagógica", porque "las leyes cuando se aprueban hay que cumplirlas, no hacer mociones para apoyarlas". González Pons había dicho que se pretendía evitar que la Unión Europea, que debe finaciar parte del plan, tenga la impresión de que la mayoría de los españoles no lo aprueban. "Pues con esta iniciativa van a seguir teniendo esa imagen, porque el Senado se verá dividido. Hay que buscar el consenso, y trabajar más y hablar menos", comentó Marimón.

A partir de esta iniciativa, recordaron, se podría periódicamente apoyar leyes ya aprobadas. Un absurdo, en su opinión. "Gobiernen, y dejen de hacer pantomimas como esta o de convocar manifestaciones", señaló Bru. González Pons reconoció que pretendía con este debate, que fue muy bronco, con constantes gritos y abucheos, apoyar la concentración en favor del PHN del 2 de marzo.

Las tribunas del Senado estuvieron ayer llenas de representantes de los AVA-Asaja y de la cúpula del PP valenciano, incluido el presidente, José Luis Olivas. En el banco azul estaba el senador territorial y ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana.

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