Fomento rehusó supervisar la auditoría de la reparación al 'Prestige' en China
El ministerio alega que la abogacía del Estado le aconsejó no acudir
El Ministerio de Fomento desestimó el pasado 5 de diciembre la invitación de American Bureau of Shipping (ABS), sociedad clasificadora del Prestige, para participar en una investigación sobre las reparaciones hechas al petrolero en China durante 2001, donde se le repusieron planchas de acero en el costado del casco que reventó el 13 de noviembre pasado frente a la costa de Galicia. Posteriormente, la abogacía del Estado reclamó judicialmente toda la documentación de dichas inspecciones. Según Fomento, desestimó participar en la visita por consejo de la abogacía del Estado. La UE sí envió un representante.
El 5 de diciembre de 2002 ABS, sociedad clasificadora del Prestige que garantizó su seguridad para navegar, invitó al director general de Marina Mercante, José Luis López-Sors, a participar en una auditoría de la patronal de estas entidades (IACS) sobre sus últimas inspecciones al petrolero. El presidente de ABS, Robert Sommerville, destacó a López-Sors la importancia de su oferta: "No hay precedente de este tipo de cooperación; de tan completa transparencia y por ello confiamos en que el Ministerio de Fomento responda rápidamente y positivamente a esta petición".
Esta invitación se formalizaba minutos después de que un directivo de Marina Mercante hubiese preguntado a ABS si un representante de Fomento podría participar en la comisión de IACS, cuya creación había leído en Internet.
"Deseamos fervientemente verlo a usted o a un representante suyo la próxima semana en Houston [cuartel general de ABS]", insistió Sommerville a López-Sors. En Houston estaba la documentación del barco. La investigación seguiría en China y Dubai, donde el barco fue sometido a sus dos últimas revisiones.
Fomento no acudió a ninguno de estos puntos para comprobar una investigación crucial para ahondar en unos interrogantes que luego la abogacía del Estado escarbaría con ahínco en busca de indicios de responsabilidad del armador (por supuestos defectos del casco del Prestige tras la reparación en China en 2001) o de ABS (por presunta negligencia en su labor supervisora). Toda la información que se manejaría en esta inspección es la que reclamó la abogacía del Estado apenas siete días después de que López-Sors desestimara participar en la misma.
La presencia de Fomento no sólo le habría permitido al Gobierno español obtener información de primera mano sobre las últimas inspecciones y reparaciones sobre el casco del Prestige, que afectaban al costado que reventó el 13 de noviembre, sino calibrar en directo su validez, y por tanto plantear y resolver dudas.
Informe cerrado
El Estado español habría podido orientar esta investigación hasta satisfacer su curiosidad sobre si hubo alguna anomalía en aquellas inspecciones y reparaciones y si tales deficiencias hubieran podido tener como consecuencia el siniestro del Prestige. Ahora, el Gobierno español sólo podrá leer un informe cerrado, sin haber comprobado si la auditoría sólo buscaba justificar lo hecho por ABS o suponía un examen a fondo.
A esta investigación sí acudieron representantes de la Unión Europea (dirección general de Transporte), de la autoridad de Bahamas, de la Organización Marítima Internacional, dependiente de la ONU, y de Intertanko (patronal de armadores de petroleros). Con su invitación a tales instituciones, ABS pretendía brindar "la mayor transparencia" a la supervisión de su propio trabajo de control sobre el Prestige. Y era consecuencia, según detalló a Fomento, "de la revisión exhaustiva que ABS estaba desarrollando y que no hallaba ninguna deficiencia en sus inspecciones ni en el informe sobre la condición estructural del Prestige que pudiera explicar la causa de la inicial inundación del tanque de lastre de estribor".
La auditoría de IACS, si bien no esclareció tampoco las causas del boquete abierto el 13 de noviembre, sí reveló diversas deficiencias en la labor supervisora de la compañía clasificadora. Y afectaban al tanque de lastre origen del siniestro. La ausencia de Fomento causó estupor en ABS -tras haber gestionado su petición de invitación-, según fuentes relacionadas con la citada sociedad, que la achacó a problemas vacacionales, ya que la misión se desarrollaba entre diciembre y enero.
Fomento, en respuesta a este diario, ha explicado así su inasistencia: "Efectivamente, ABS, sociedad de clasificación del buque, formuló una invitación una vez que ya estábamos inmersos en el proceso judicial (diciembre). La abogacía del Estado recomendó no acudir por considerarlo contraproducente para nuestra posición en el proceso y atendiendo estas recomendaciones no se va a China".
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