Las flotas vasca y cántabra retiran del mar otras 715 toneladas de fuel
La acción combinada de las flotas de pesqueros vasca y cántabra logró ayer la retirada del mar de 715 toneladas de fuel procedentes del vertido del Prestige. Un total de 225 barcos se hicieron a la mar, con el apoyo del buque de asalto anfibio de la Armada Castilla, pero el mal tiempo hizo que los 105 pesqueros de Cantabria tuvieran que retrasar su posición prevista hasta 15 millas de la costa, mientras que los 120 buques vascos pudieron mantener su posición a 30 millas.
Los pesqueros recogieron las manchas de fuel que están dispersas en una franja de mar que va desde Tinamenor hasta el centro del Golfo de Vizcaya. La flotilla vasca recuperó 630 toneladas de fuel mientras que un grupo de embarcaciones de recreo capturó otras 6,8 en la zona de Armintza, a la que no pueden acercarse por su calado los pesqueros.
Por su lado, la flotilla que partió de Cantabria peinó la zona comprendida entre Tinamenor, en el límite con Asturias, hasta el cabo Matxitxaco. Pese al mal tiempo, lograron recoger 85 toneladas de engrudo, que fueron descargadas en los puertos de Santoña, Santander, Colindres y San Vicente de la Barquera.
María Ángeles de la Riva, representante del operativo conjunto de limpieza para Asturias, Cantabria y País Vasco, explicó que las manchas cada vez están más separadas entre sí, "lo que está dificultando la recogida". No obstante, han sido localizados 12 grupos dispersos de manchas, formadas por placas del tamaño de un puño, y varios regueros situados a 30 millas de distancia al norte del cabo de Ajo.
Mejoría en Galicia
Mientras, la situación en Galicia, a tenor de las informaciones oficiales, parece haber mejorado. Las embarcaciones que ayer se hicieron a la mar sólo detectaron algunas irisaciones frente a las costas de Finisterre. Las que salieron de Muxía rastrearon la costa "con resultado negativo". La Xunta de Galicia, además, informó de que no existen indicios de manchas o contaminación importante en la zona de las Rías Baixas, según Xoán Novoa, comisionado de Medio Ambiente.
Los rastreos de los medios aéreos y marítimos sólo localizaron irisaciones, pero comprobaciones posteriores confirmaron que no se trataba de combustible "sino de cambios en el color del agua". Novoa explicó que en las playas, especialmente las pontevedresas, la suciedad sigue llegando. "Al final del día todos los arenales pontevedreses quedan limpios aunque por la noche siguen llegando pequeñas irisaciones que, en función de la dirección del viento, afectan a unas playas o a otras", subrayó.
[Por otra parte, el Ministerio de Fomento informó ayer que el sistema para bombear el fuel de la gabarra Spabunker, que permanece hundida en la bahía de Algeciras, ya se encuentra en el buque Ares, de forma que los trabajos podrían comenzar hoy mismo.]
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