"Nuestra universidad es un elemento estratégico para MCC"
Mondragon Unibertsitatea ha decidido reforzar la gestión de su oferta educativa y la implantación de su proyecto de enseñanza creando la figura del vicerrector académico, cargo para el que ha elegido a un joven profesor, Joxe Mari Aizega (Hernani, 1970), conocedor de la universidad y del grupo al que está vinculada, Mondragón Corporación Cooperativa (MCC).
Pregunta. Su cargo es de nueva creación. ¿Cuál será su función?
Respuesta. Mis funciones están dirigidas al ámbito académico. La pretensión es coordinar e impulsar la oferta académica en primero, segundo y tercer ciclo. En mi labor va a ser muy importante el impulso y la dinamización del nuevo modelo educativo plasmado en el proyecto Mendeberri, cuya aplicación ya comenzó en 2000, que cambiará el modelo existente.
P. Su edad no casa con la del perfil de un vicerrector al uso. ¿No es usted muy joven para el cargo?
R. Tengo nueve años de experiencia docente e investigadora y el Consejo Rector, que ha sido quien me ha nombrado, ha podido pensar que desde mi juventud puedo aportar más fuerza y dinamismo a un proyecto con grandes expectativas de una universidad joven.
P. ¿No siente temor ante esta responsabilidad?
R. Me impone respeto, pero miedo, no. La gente que me ha elegido está muy implicada en el proyecto y no creo que vaya a estar solo. Formamos un grupo de personas con las mismas intenciones. Me siento respaldado.
P. ¿Qué objetivos se marca?
R. Mi meta es ayudar a que el cambio en el modelo educativo se produzca de la mejor forma y que mantengamos al mismo tiempo nuestro dinamismo innovador, intensifiquemos y profundicemos nuestros vínculos con la empresa y reforcemos la capacidad investigadora.
P. Usted conoce bien el movimiento cooperativo, el derecho cooperativo ha sido una de sus líneas de investigación y ha sido responsable de la asesoría jurídica de MCC. ¿Qué relevancia tiene Mondragon Unibertsitatea en el grupo?
R. Es un elemento estratégico y beneficioso para los dos. Por un lado, contamos con un fuerte vínculo con un grupo que tiene 67.000 trabajadores y 80 empresas y, por otro, aportamos la formación que necesita este grupo tanto en la enseñanza reglada como en la continua, así como en los proyectos de investigación.
P. Al hilo de la investigación, el pasado año se defendió la primera tesis doctoral en Mondragon Unibertsitatea. ¿No le parece un bagaje investigador escaso?
R. Tenemos un camino muy importante que recorrer. Tradicionalmente, las universidades privadas han tenido dificultades para dedicar recursos a la investigación. Nuestro reto está ahí. Nuestra idea es que dentro de pocos años dispongamos de recursos importantes para la elaboración de tesis doctorales e incrementar la oferta de tercer ciclo.
