Los riesgos de apostar por la tecnología

Los planes de pensiones de renta variable, y sobre todo los especializados en valores tecnológicos, son los que peores datos de rentabilidad arrojan no sólo en 2002, sino en los últimos tres años. Los que se incluyen en el último cuartil (el 25% con pérdidas más abultadas) tienen casi todos unos rendimientos negativos próximos al 30% anual.

Cambiar de plan de pensiones no tiene coste fiscal y se pueden realizar tantos trasvases como se desee

Para algunos planes de pensiones globales, la situación no es mucho mejor. Santiago Rubio, de la gestora del Santander Central Hispano, explica la caída sufrida por más de diez de sus planes de pensiones "por su fuerte exposición al riesgo, por su estrategia de inversión en sectores muy castigados como el tecnológico y en mercados muy penalizados como el de Japón".

Bankinter Mixto 75 Europa Bolsa, plan de renta variable mixta, tiene 13 años de antigüedad. En ese plazo y en el de 8 años sus rendimientos son positivos, si bien se sitúan en la parte baja de su clasificación. En periodos de 5, 3 y 1 año, las pérdidas son la tónica general. José Ramón Iturriaga justifica este mal comportamiento "por los altos niveles de riesgo asumidos por el fondo -en torno al 80% de la cartera se coloca en renta variable, referenciándose básicamente al índice Eurostoxx 50, cuya caída ha sido superior- en los últimos años".

En parecida situación se encuentran otros dos planes de pensiones. B. I. Futuro y Zúrich Star I, ambos encuadrados en la categoría de renta variable. El caso de Zúrich Star I es el más llamativo, dado que, si bien arroja un rendimiento positivo del 3,17% anual para un plazo de 13 años, ya en ocho años ofrece pérdidas (el único plan de los 150 que compiten en ese plazo).

Para llegar a los planes de pensiones menos estables (y menos rentables en los plazos analizados) recogidos en los cuadros adjuntos, se han establecido también (como en el caso de los mejores) sucesivos filtros sobre los datos de rentabilidad ofrecidos por Inverco.

1º: Al igual que para encontrar los más estables, se ha calculado el número total de fondos que compiten en cada plazo. (Los datos son, por tanto, los mismos).

2º: Tan sólo se han estudiado los planes incluidos en el cuarto cuartil, es decir, el 25% de fondos de cada grupo (establecido por plazos de antigüedad), que ofrecen los más bajos datos de rentabilidad.

3º: Se han analizado por separado, con el objetivo de buscar no tanto los planes menos rentables en un periodo determinado, sino en todos los plazos sobre los que "compiten". Así, a los planes de 13 años de antigüedad se les ha exigido no sólo que sean los planes con menores rendimientos en ese periodo, sino también en los correspondientes a 8, 5, 3 y 1 año (siempre dentro del grupo representado por el 25% de planes menos rentables). Y así sucesivamente, con una sola excepción. No hay ningún plan de 8 años de antigüedad (40 en total) que en todos los plazos esté entre los diez (25%) con más baja rentabilidad. Un ejemplo entre varios: Citiplan II, del Santander Central Hispano, es el plan de pensiones más rentable si sólo se analiza el plazo de 8 años. En 5, 3 y 1 año, sus rendimientos se colocan en todos los casos entre los más bajos (pérdidas anuales del 2,24%, del 17,9% y del 28,9%, respectivamente).

Cambiar de plan de pensiones es, desde un punto de vista fiscal, gratuito y se pueden realizar tantos trasvases como se desee. En principio, las gestoras deben atender las demandas de traslado sin poner traba alguna, ni cobrar por ello ningún gasto. La operación se debe realizar en días. Cambiar de plan de pensiones cuando ya se está haciendo efectivo (se está cobrando en forma de renta mensual, por ejemplo) es una posibilidad real desde el 1 de enero del 2002. Incluso es posible cambiar de entidad gestora, sin por ello generar ningún tipo de rendimiento adicional a la propia renta mensual. Los particulares pueden ser titulares de tantos planes de pensiones como deseen.