Datos del CSIC ratifican la presencia de arsénico en el triángulo de la cerámica

Un nuevo informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que analiza datos recogidos en julio de 2002, reitera la presencia de arsénico en el aire del triángulo del azulejo, la zona comprendida entre los municipios de L'Alcora, Onda y Vila-real, según desveló ayer la Plataforma No a la Contaminación. La concentración de este elemento se sitúa entre 8 y 11 nanogramos por metro cúbico (ng/m3), lo que supone unas cantidades muy similares a las detectadas en el anterior informe, con datos de 1999, en el que destacaba L'Acora, con índices de 25 ng/m3.

El científico del CSIC Xavier Querol ya indicó que el arsénico que flota en el aire castellonense procede de sales de boro que utilizan las empresas esmalteras. El portavoz de la Plataforma, Antoni Albert, indicó ayer que tanto las industrias consumidoras de este material como las que lo suministran están perfectamente localizadas, por lo que exigió a la Consejería de Medio Ambiente que medie para impedir la utilización de "estos materiales tóxicos". Actualmente no existe un límite en vigor sobre los niveles de arsénico permitidos, pero sí se está elaborando una directiva europea para cuya redacción se están barajando límites que rondan entre los 4 y los 13 ng/m3.

Albert sostuvo que, pese a que los límites no están fijados, "todas las organizaciones internacionales califican a este elemento como cancerígeno y también se sabe que se está produciendo un aumento alarmante de cánceres en la zona cerámica". Los nuevos datos recogidos por el CSIC están en manos de Medio Ambiente ya que fue esta administración la que los remitió al Síndic de Greuges tras la queja presentada el pasado mes de octubre por la plataforma.

Los datos aportados al Síndic reflejan también un descenso en los niveles de pequeñas partículas respirables que sitúan entre 27 y 39 microgramos/m3 cuando el límite para 2010 está marcado por la Comisión Europea en 20 microgramos. En cualquier caso, esos datos indican un descenso de estas partículas, aunque, como señala el informe, "tienen un marcado carácter provisional puesto que es necesario correlacionarlos con campañas invernales". Además, el informe del CSIC equipara los niveles registrados en Burriana o Nules, donde casi no existe industria cerámica, con Ribesalbes y L'Alcora, dos de los municipios con mayor número de azulejeras instaladas. Para Antoni Albert esto demuestra que "el problema no es sólo de unos determinados municipios sino que está afectando a toda la comarca".