Pilar del Castillo cree que no se valora la dimensión histórica de la obra de Umbral
Fue un cruce de elogios. Francisco Umbral hacia la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, y viceversa. El acto era la presentación, ayer en el hotel Palace de Madrid, de un libro recopilatorio de artículos publicados por Umbral (¿Y cómo eran las ligas de Madame Bovary?, editorial Destino), y la ministra acudió a presidirlo. También estaban Carrillo, Úrculo, Máximo y el abogado Stampa Braun, entre otros.
"Es un ensayo sobre la literatura europea, desde los románticos hasta los surrealistas, de Verlaine a Flaubert; de Gide a la cocinera; del novio de Wilde a la musa gorda de Picasso, Dora Maar; de Cela a José Hierro, Saramago, Josep Pla... que tiene algo de prensa rosa y prosa deslenguada, un ensayo hecho desde la ironía cansina", así definió Umbral su libro.
La ministra contó entonces que era una profunda admiradora del escritor. Y algo más que quiso subrayar: "Me parece que va a resultar esencial conocer bien la obra de Umbral para entender la España de finales del siglo XX. Todavía no se ha subrayado suficientemente la dimensión histórica de su obra". Umbral le dio las gracias y le besó la mano. "Es una política admirable contra todas las huelgas que le arman", alabó Umbral.
Alguien le preguntó al escritor si después de haber obtenido el Premio Príncipe de Asturias, el de la Crítica, el Nacional de las Letras y el Cervantes le apetecía alguno más, o un título nobiliario, como Cela. "En absoluto, sólo me apetece que me dejen en paz".
¿Y entrar en la Real Academia Española? "Eso se lo tienen que preguntar a la Academia", concluyó Umbral.
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