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Chaves da por finalizada la tregua al Gobierno y exige el pago de la deuda y las políticas de empleo

Eads-Casa construirá en Sevilla 35 aviones guardacostas para Estados Unidos

Lourdes Lucio

El Gobierno andaluz ha dado por terminado el compás de espera abierto a principios de septiembre para llegar a un acuerdo con el Ejecutivo central en materia de financiación y el traspaso de las políticas activas de empleo. Una vez desbloqueado el conflicto sobre el subsidio agrario, la Junta retomará con mayor fuerza la exigencia del pago de la deuda, según anunció ayer en Washington el presidente de la Junta, Manuel Chaves. "No nos vamos a quedar quietos. Será un tema recurrente por parte del Gobierno y de la campaña electoral", afirmó.

Los socialistas andaluces y el propio Ejecutivo autonómico habían puesto sordina a la exigencia del pago de la liquidación presupuestaria del anterior modelo de financiación y del traspaso de las políticas activas de empleo durante los tres meses en los que Junta y Gobierno han estado negociando sin éxito. Cuando a finales de diciembre la negociación saltó por los aires, los socialistas mantuvieron una actitud de prudencia ya que, según la teoría del PSOE, era preferible "cargarse de razón" y exhibir un tono neutro que volver a insistir en unas demandas que, aseguran, el Gobierno de Aznar tendrá tarde o temprano que satisfacer.

Los socialistas, además, no querían concentrar el foco informativo sobre los conflictos pendientes con Madrid, cuando los sindicatos y los gobiernos andaluz y extremeño se afanaban en alcanzar un acuerdo sobre el subsidio agrario.

El periodo de moderación, después de lo dicho ayer por Chaves, ha llegado a su fin. Tras su primera jornada de trabajo en Washington, el presidente de la Junta se lamentó del escaso "interés" mostrado por el ministro, Javier Arenas, en contestar a la carta que le remitió el 7 de enero para retomar la negociación y advirtió: "No nos vamos a quedar quietos".

Chaves expresó sus dudas sobre si lo que pretende Arenas es llevar a la negociación "a una situación mortecina". No llegó al punto de pedir un cambio de interlocutor, aunque sí exigió que se esmerase más en desbloquear los asuntos pendientes. "Lo único que nos gustaría es que lo hiciera bien", comentó.

El dirigente socialista aseguró que el pago de la deuda del anterior modelo de financiación será "un tema recurrente" por parte de la Junta y afirmó que si este año no se liquida el 100% de los fondos presupuestados para la comunidad en 2001 "sería intolerable" y una "muestra más de la política de agravio" del Gobierno central.

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La Junta, además, volverá a recurrir la decisión ante los tribunales. "Será uno de los temas de la campaña electoral", apostilló Chaves, quien subrayó la oportunidad que le brinda a su Gobierno la comparecencia del consejero de la Presidencia en el primer pleno del Parlamento de febrero, "una caja de resonancia", dijo, "para recordar estos temas".

Chaves también apremió a Madrid a traspasar las políticas de empleo "sobre todo después de que se haya encontrado una solución razonable" sobre el PER. "Nosotros somos los que estamos en las mejores condiciones de aplicar el sistema de renta agraria, el subsidio o como se quiera denominar, por lo que lo lógico es que el traspaso de las políticas de empleo se haga lo antes posible para que no se retrasen todas las medidas que se van a aprobar en el decreto".

Chaves atribuyó el fracaso de las negociaciones a las "diferencias notables" que a su juicio mantienen los diferentes ministros con respecto a los temas que afectan a Andalucía y criticó el papel desempeñado por el PP andaluz en los distintos frentes políticos abiertos. "El PP juega bastante poco. Su actitud debería ser más digna, pero se ha limitado a justificar las decisiones del Gobierno".

En su primer día de trabajo, Chaves mantuvo una entrevista con el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohw, quien mostró su interés por financiar el taller musical que Daniel Baremboim quiere establecer en Sevilla; cerró un acuerdo con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, para crear un observatorio rural de la Junta en América Latina y se entrevistó con congresistas hispanos.

Por otro lado, la industria aereonáutica Eads-Casa construirá en Sevilla 35 aviones guardacostas para el Gobierno de EE UU, según informó ayer en Washington la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, tras entrevistarse con el vicepresidente ejecutivo de marketing de la compañía, José Morales. El directivo informó al presidente Chaves de la firma del acuerdo por el que Eads-Casa ha conseguido hacerse con el contrato en unión de la empresa norteamericana Lookhed Martin, al que aspiraban otras tres empresas. El acuerdo supone no sólo la construcción de los 35 aparatos sino también su mantenimiento durante 25 años en la factoría que esta compañía tiene en Sevilla. Los aviones se destinarán al servicio de guardacostas dentro del superministerio del interior creado tras el 11-S.

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