La corrosión romperá los tanques de fuel del 'Prestige' en un periodo de entre 23 y 40 años
Un informe del comité científico asesor mantiene que el sellado de fugas no resuelve el problema
El comité científico asesor designado por el Gobierno para estudiar el comportamiento del Prestige, el petrolero partido en dos y hundido a 3.600 metros de profundidad y a 131 millas del cabo Finisterre, asegura en su último informe que la acción del oxígeno y del dióxido de carbono disueltos en el mar acabará rompiendo, en un periodo de entre 23 y 40 años, los tanques donde se almacenan al menos 50.000 toneladas de fuel. "Aunque hoy se sellaran totalmente las fugas, el deterioro estructural a partir de entre 23 y 40 años sería suficiente para no poder evitar que el fuel saliera definitivamente de todos los tanques", señala.
El "estudio preliminar sobre la corrosión del casco" se ha efectuado con la información proporcionada por el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas, integrado en el CSIC, y el departamento de Mecánica Aplicada y Construcción de la Universidad de Vigo. El caso no tiene precedentes conocidos pues, según refleja el estudio, "no existen datos de corrosión metálica en agua de mar a la profundidad a la que se encuentran los pecios".
Por aproximación, los investigadores del CSIC se quedaron con los datos obtenidos en el Laboratorio de Ingeniería Civil Naval de Port Hueneme (California) sobre diferentes metales sumergidos a profundidades de hasta 1.830 metros, donde conocían el contenido en oxígeno disuelto a esa profundidad. También contaban con datos sobre el contenido de oxígeno disuelto a 3.600 metros, donde reposan los restos del Prestige, gracias a la campaña oceanográfica del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar de julio del año pasado. Con esos datos técnicos hicieron todos sus cálculos sobre la situación del petrolero hundido.
De los análisis del comité asesor científico, el informe concluye que "la corrosión de las partes metálicas del pecio ocurrirá necesariamente como consecuencia de la presencia de oxígeno y de dióxido de carbono disueltos en el agua".
La fuerza del oxígeno
De los cálculos de las velocidades de corrosión, los científicos apuntan que el oxígeno disuelto "tiene un efecto mucho más acusado que el dióxido de carbono sobre la velocidad de corrosión". Y concluyen: "Suponiendo las condiciones más desfavorables de corrosión (altos contenidos de oxígeno en el agua de mar, zonas del casco desprovistas de pintura), la perforación de los mamparos tendría lugar como mínimo a los 23 años, mientras que en costados y cubierta ocurriría después de 40 y 52 años, respectivamente. Cabe señalar el hecho de que las zonas del pecio sometidas a deformación permanente producida por el impacto con el fondo marino son más susceptibles a la acción de la corrosión. Puede concluirse que, aunque hoy se sellaran totalmente las fugas, el deterioro estructural local a partir de los 23 / 40 años sería suficiente para no poder evitar que el fuel saliera definitivamente de la totalidad de los tanques".
Cuando el Gobierno decidió sellar las grietas observadas por el batiscafo Nautile en sus inmersiones, los científicos apuntaron que se trataba de una solución "provisional" dado que entonces se calculó que por las grietas se escapaban cada día 125 toneladas de fuel a la superficie.
Esa solución provisional aún no se ha ejecutado al completo. En el penúltimo informe del comité científico asesor, correspondiente al 14 de enero pasado, se resaltaba: "Como resultado de los trabajos de obturación realizados hasta el momento, en su gran mayoría sobre la proa, se constata que hay 11 [de las 19] fugas obturadas: ocho totalmente, una casi totalmente y dos parcialmente. Todas menos una están situadas en la proa". Del resto de las grietas detectadas en la popa apenas se había empezado a trabajar en ellas.
El Gobierno aseguró que tras el sellado de las grietas, el comité científico tenía el encargo de estudiar la mejor solución para las decenas de miles de toneladas de fuel muy contaminante que todavía guardan los tanques del Prestige no dañados por el accidente.
La empresa de salvamento marítimo que contrató el rescate con el armador del Prestige, la holandesa Smit Salvage, ofreció al Gobierno español su experiencia para trasvasar desde esos 3.600 metros de profundidad el fuel que guarda el petrolero. El vicepresidente, Mariano Rajoy, anunciará a mediados de febrero la solución adoptada.
El Prestige, con 26 años de vida antes de su hundimiento, tuvo que ser reparado en China en 2001 ya que algunas de las paredes de los depósitos de fuel tenían una corrosión, como fruto de la acción del agua de mar y del paso del tiempo, superior al 10%.
