Sharon cierra los territorios palestinos hasta después de los comicios

Los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza quedaron cerrados ayer hasta después de las elecciones generales previstas en Israel para el martes. La orden fue impartida por el primer ministro, Ariel Sharon, después de mantener una reunión con el ministro de Defensa, Saúl Mofaz, donde se examinó la situación creada con la operación de castigo sobre Gaza y se analizó la posibilidad de llevar a término una operación similar sobre la región de Hebrón, donde el viernes por la noche murieron tres soldados tiroteados.

El cierre de los territorios palestinos va acompañado del despliegue de cerca de 25.000 soldados y policías que han sido destacados en los puntos estratégicos de Israel en previsión de ataques suicidas. Una fuerza complementaria de 1.500 hombres ha sido asimismo desplegada en los puntos fronterizos de Cisjordania y Gaza, según anunció ayer un portavoz del Ministerio de Defensa.

Los planes de Sharon, sin embargo, son mucho más ambiciosos, ya que, según el Ministerio de Defensa, no se descarta en los próximos días una nueva ocupación de la franja de Gaza, para poner punto final al proceso de autonomía que se inició en 1994. Con esta operación de ocupación se pondría de manifiesto la incapacidad del Ejército israelí para controlar Gaza, ya que desde que se inició la Intifada, hace dos años, las tropas han venido bombardeando sistemáticamente la zona.

"Medios desproporcionados"

"Nuestro deber es defender a los ciudadanos de Israel donde y cuando sea necesario y por todos los medios al alcance", aseguró ayer el ministro Mofaz, descartando así las críticas del Gobierno palestino, que le acusa nuevamente de haber "utilizado fuerzas y medios desproporcionados". Por su parte, Nabil Abu Rudeina, consejero del presidente Yasir Arafat, ha anunciado desde Ramala que la Autoridad Palestina pedirá una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para debatir la situación en Gaza.

La operación israelí contra Gaza supone, por otra parte, un ataque a la línea de flotación a los esfuerzos de pacificación de la comunidad internacional, capitaneada por Egipto, desarrollados en El Cairo, donde se han reunido 12 organizaciones radicales palestinas para que aprueben un plan de alto el fuego durante un año. Las organizaciones fundamentalistas Hamás y Yihad Islámica han anunciado ya que continuarán con las operaciones armadas.

El dirigente de Yihad Islámica, Abdalá Shami, se alineaba ayer con el de Hamás, Abdelaziz Rantisi, para anunciar nuevas operaciones contra Israel. En medios fundamentalistas se confirmaba asimismo la construcción de un nuevo misil anticarro Al Batar, más poderoso que el Kassam II utilizado habitualmente en los ataques a Israel.