_
_
_
_
_

La Audiencia prohíbe la venta exclusiva en farmacias de los alimentos infantiles

Los fabricantes deberán servir papillas y tarritos a los supermercados que lo pidan

Las farmacias van a dejar de monopolizar la venta de una serie de marcas de productos infantiles. Así lo dicta una sentencia de la Audiencia Nacional que ratifica los argumentos de una resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia. A partir de ahora todo el sector de distribución en sus diferentes tamaños (hipermercados, supermercados y pequeño comercio) puede reclamar a los fabricantes tanto papillas como potitos infantiles para su venta al público. La sentencia se produce por una denuncia presentada por la Unión de Consumidores y Usuarios (UCE).

Más información
Los farmacéuticos catalanes estudian el auge en el consumo de plantas medicinales

La sentencia supone un nuevo paso en el proceso de liberalización de los productos de parafarmacia y abre otro frente de negocio para todo el sector de distribución, tal y como resaltan fuentes de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que se ha personado en el proceso como parte interesada. El sector de parafarmacia cuenta con una volumen de negocio de unos 600 millones de euros anuales (100.000 millones de pesetas). Las farmacias seguirán vendiendo en exclusiva todo lo que son medicinas, tal y como fija la actual normativa.

El expediente que ahora culmina con esta sentencia se inició con una denuncia de la Unión de Consumidores de España (UCE) ante las autoridaes de defensa de la competencia el año 1994 en la que se acusaba a la empresas Sandoz Española de Nutrición (hoy llamada Novartis Nutrición),Nestlé, Alter, LaboratoriosOrdesa, Schering-Plough y Pan Química Farmacéutica, de distribuir exclusivamente en farmacia sus productos de alimentación infantil.

Estas empresas han seguido utilizando de forma exclusiva este canal pero la sentencia les obliga ahora a abrirse a otros canales. Otras empresas fabricantes de menor tamaño y presencia en el mercado ya utilizaban otros canales desde que en diciembre de 1998 el Tribunal de Defensa de la Competencia emitiera una resolución denunciado la venta exclusiva en farmacia. No obstante, los fabricantes estaban a la espera de la sentencia de la Audiencia Nacional para tomar sus decisiones cara al futuro.

El Tribunal de Defensa de la Competencia dictó en 2001 una resolución en la que denunciaba dos prácticas restrictivas de la competencia. La primera era que estas empresas acordaron la distribución exclusiva a través de farmacias y la segunda la fijación de precio de venta al público de los alimentos dietéticos infantiles. Por estas prácticas, el tribunal les impone una multa global a las seis empresas de 169 millones de pesetas (1,01 millones de euros).

La sentencia de la Audiencia ratifica esta multa y argumenta que estas compañías no han alegado, ni desde luego probado, la existencia de razón alguna que justifique la limitación que supone la venta exclusiva de papillas y tarritos infantiles.

Jaime Pérez Bustamante, socio del despacho de abogados que ha llevado adelante la denuncia, subrayó ayer la parte de la sentencia que afirma que la combinación de un precio recomendado por parte de los fabricantes con la la utilización de un canal de distribución exclusiva convierte a dicho precio en fijo, tal y como demostró el Tribunal de la Competencia en un asunto de venta de cosméticos en las farmacias.

Estas prácticas son perjudiciales para el consumidor, que no se puede beneficiar de los beneficios de la competencia en el mercado, como resaltaron en su día los técnicos del citado tribunal. La sentencia que ahora ha dictado la Audiencia Nacional puede ser recurrida ante el Supremo, pero como recuerda Pérez Bustamante, el recurso de casación ante dicho tribunal no tiene efectos suspensivos de la misma, con lo cual la sentencia es aplicable desde ahora y los fabricantes sancionados deberán servir papillas y tarritos s los hipermercados y supermercados que lo pidan .

Para los abogados que han defendido la ilegalidad de que las farmacias sean las únicas que puedan vender estos productos se abre ahora un gran debate, por cuanto los hipermercados y los supermercados pueden tomar decisiones estratégicas ante un sector que cuenta con un gran caudal de crecimiento en facturación.

Estantería de productos de alimentación infantil en una farmacia.
Estantería de productos de alimentación infantil en una farmacia.LUIS MAGÁN

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_