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Nuevas pruebas para delimitar responsabilidades en el 'caso Prestige' | CATÁSTROFE ECOLÓGICA

Las grabaciones prueban que Fomento toleró la negociación del 'Prestige' con su armador

La torre de Finisterre se mostró "de acuerdo" con las gestiones de Mangouras para dar remolque

Las conversaciones entre el centro de control de Finisterre y el petrolero Prestige durante las primeras horas de su accidente, recogidas en una cinta grabada cuya transcripción ha sido remitida por Fomento al juzgado de Corcubión, prueban que el capitán del barco nunca se negó a dar remolque y tan sólo planteó que le dejarán hablar antes con su armador. Finisterre se "mostró de acuerdo" con estas gestiones e incluso participó de ellas hasta el punto de que comunicó a Mangouras que su armador ya había alcanzado un acuerdo para que el remolcador Ría de Vigo tirase del Prestige.

El capitán: "Un momento, quiero hablar con mi armador y luego daré la orden"
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Todos los elementos sumariales (testimonios de directivos y funcionarios de Fomento, cronología de Sasemar, etcétera) resumidos en el auto de la Audiencia de A Coruña para mantener a Mangouras en prisión provisional pueden dar un giro ante el detalle de las conversaciones reales registradas el día del siniestro entre el capitán y la torre de Finisterre, donde se podría acreditar el grado de responsabilidad de cada parte en lo ocurrido con el Prestige.

La tesis oficial hasta ahora ha sido que entre las 18.15 y las 21.00 del 13 de noviembre, Mangouras recibió y desobedeció reiteradas órdenes de la autoridad marítima para dar remolque.

Delas únicas cintas de conversaciones de aquel día depositadas en el juzgado que investiga esta tragedia no se desprende una negativa tajante del capitán a dar remolque.

- 18.17 (Tres horas después del accidente). Primera conversación sobre el remolque entre el Prestige y la torre de control de Finisterre desde la petición de auxilio emitida por el petrolero tres horas antes. En las tres horas previas no ha habido practicamente contactos por distintas dificultades de comunicación. Por tanto, hasta entonces, no hay rastros de órdenes ni de negativas. A esa hora, la Torre de Finisterre realiza sólo el siguiente anuncio a Mangouras tras preguntarle si prevé permanecer a bordo:

- "Sepa que un buque de salvamento, un remolcador, está llegando a su posición, está a tres millas náuticas de su posición y deberían darle remolque. Gracias. ¿Es posible?".

Acto seguido, el lenguaje desde el centro de Finisterre adquiere mayor rotundidad ante la falta de respuesta, que no negativa, de Mangouras:

- "Le ordenamos que se dejen remolcar porque su buque está muy, muy mal. Y están derivando hacia la costa española".

Mangouras replica: "El remolcador [Ría de Vigo] obedece órdenes del armador, no las mías". No aclara qué armador, si el del petrolero (Universe Maritime) o el del Ría de Vigo (Remolcanosa, empresa que tiene la concesión pública del Estado para salvamento en esa zona marítima). Fuentes próximas al capitán aventuran que Mangouras se refiere a su armador, que estaba cerrando un contrato de salvamento con Smit Tak que incluía al Ría de Vigo.

La torre de control insiste minutos después:

- Muy bien. Esté alerta. Nosotros le vamos a obligar a dar remolque porque está derivando hacia la costa a una milla cada hora.

Mangouras responde: "Sí, ya sé, ya sé. Ahora mismo el propietario está preparando para dar la orden de que un remolcador venga para prestarme ayuda".

Las autoridades marítimas aceptan esa gestión. "De acuerdo". Pero insisten en que "le ordenan dar remolque al remolcador que en estos momentos está llegando a su posición". "Por favor, colabore con el remolcador". Mangouras pide tiempo. "Un momento. Quiero hablar de nuevo con mi armador y después daré las órdenes".

Tráfico Marítimo acepta esta petición de nuevo. "De acuerdo, contacte con su armador mientras tanto, pero el remolcador está a punto de llegar a su posición, y la autoridad marítima le obliga a darle cable".

Mangouras vuelve a aceptar aunque todavía no ha llegado el remolcador. "Sí, si se recibe la orden, que suba a bordo la tripulación del remolcador porque no tengo ninguna tripulación propia para dar el cable al remolcador. Un momentito. Contactaré de nuevo con mi armador", responde. Y el mensaje se repite por parte de las autoridades: "De acuerdo, contacte de nuevo con su armador. Adelante".

- 20.06. Una hora después de la primera conversación sobre el remolque, se produce la segunda donde el acuerdo parece inminente. El centro de control de Finisterre advierte a Mangouras que permanezca unos minutos en el puente de mando, ya que la autoridad marítima le va a llamar directamente, por el canal VHF. De esa conversación no queda rastro de tal charla. Mangouras acepta la espera: "Permanezco en el puente, esperando al remolcador para recibirlo aquí".

- 20.36. La torre de Finisterre envía un mensaje clave a Mangouras: "Prestige. Le llamó para informarle que acabamos recibir un télex, fax, de su armador, y debe contactar tan pronto como sea posible con su armador, porque han acordado hacer un remolque rápido al Ría de Vigo, pero a fin de confirmar esto, contacte con su armador lo más pronto posible". Mangouras acepta sin más: "De acuerdo, contactaré ahora mismo con mi armador".

Estos diálogos demuestran que la autoridad marítima conoció en todo momento que Mangouras estaba hablando con su armador y se mostraron de acuerdo en que lo hiciera antes de dar remolque. Lejos de ordenar al Prestige que enganche ya imperativamente con el Ría de Vigo, la torre de Finisterre le sugiere a Mangouras que se informe y pida instrucciones a su armador.

- 21.01. Acuerdo definitivo. Cuando supuestamente, según la versión oficial de Fomento y las acusaciones judiciales contra Mangouras, el capitán lleva seis horas desobedeciendo, se produce una nueva conversación que no revela ni por asomo ni tensión ni desobediencia. "Buenas tardes, de nuevo. Sí, de acuerdo, el armador ha llegado a un acuerdo con el remolcador para que venga, pero deben subir sus tripulantes a bordo para impulsar al buque", señala Mangouras.

Tráfico Marítimo de Finisterre duda: "No lo sé. No estoy seguro de que la tripulación del remolcador pueda subir a bordo. Pero siga ahí. Pero, antes que nada, ¿ha evaluado los daños?

Tras oír la descripción de los daños por Mangouras, la torre de control de Finisterre vuelve a tratar al veterano capitán no como a un resistente a la autoridad: "De acuerdo, de acuerdo. Por favor, contacte con el Ría de Vigo que está muy cerca de su posición, en su aledaños y trate de acordar el tipo y el tiempo de....remolcaje que necesita".

El petrolero <b></b><i>Prestige,</i> el pasado 14 de noviembre, cinco días antes de hundirse.
El petrolero Prestige, el pasado 14 de noviembre, cinco días antes de hundirse.REUTERS

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