La oposición abandona de forma definitiva la comisión de investigación del Parlamento gallego

La comisión del Parlamento gallego creada para investigar el desastre del Prestige expiró ayer definitivamente tras dos semanas de agonía. BNG y PSOE dieron el portazo final después de que el PP se negase a permitir el testimonio ante la Cámara de tres de los consejeros destituidos en la reciente remodelación de la Xunta y que tenían competencias con la gestión de la crisis en sus momentos culminantes. Entre ellos está el antiguo número dos de Manuel Fraga, Xosé Cuiña, que amenaza con promover una revuelta interna en el PP gallego, y el titular de Medio Ambiente hasta el viernes, Carlos del Álamo.

La última oportunidad de salvar la comisión investigadora del Parlamento gallego, que, según reconoció ayer Fraga, el PP había apoyado "sin gran convicción", se frustró de modo definitivo. La oposición hizo un último intento de que el PP insistiese ante el Gobierno central para levantar la prohibición de que presten testimonio altos cargos y funcionarios de la Administración del Estado. BNG y PSdG pretendían además que se consultase a la fiscalía si el rechazo a comparecer ante una comisión parlamentaria puede ser delito. El PP se negó a rectificar y, en el gesto que acabó por colmar la paciencia de la oposición, vetó también la comparecencia de los consejeros de Política Territorial, Medio Ambiente y Asuntos Sociales que estuvieron en sus puestos hasta la semana pasada con el pretexto de que ya no tienen responsabilidades en el Gobierno.

"Ustedes no tienen el menor interés en esclarecer la verdad y nosotros no nos vamos a prestar a un fraude", alegó el portavoz del BNG, Alfredo Suárez Canal, para anunciar su abandono. La socialista Dolores Villarino opinó que el PP estaba supeditando la investigación a sus "reyertas internas" hasta convertirla en una "entelequia". Socialistas y nacionalistas se marcharon sin que acabara la sesión comunicando al PP que no les vuelva a llamar si no cambia de postura. El portavoz popular, Jaime Pita, les acusó de "piratería" y "autoritarismo".

Por otra parte, nuevas oleadas de fuel alcanzaron ayer la Costa da Morte en zonas como Muxía, Carnota y Fisterra.