Cuiña desaira a su sucesor al no acudir a la toma de posesión de los nuevos consejeros

Algunos, como el consejero de Cultura, Jesús Pérez Varela, aseguraron que ni se habían fijado. Para la mayoría, lo más llamativo del acto de toma de posesión del nuevo consejero de Política Territorial de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, fue una ausencia: la de su predecesor en el cargo, Xosé Cuiña, encerrado a cal y canto en su casa de Lalín (Pontevedra). La única noticia que se tuvo ayer de Cuiña fue un comunicado anunciando que había registrado oficialmente en el Parlamento su solicitud para que la Comisión del Estatuto del Diputado de la Cámara investigue si los negocios de su familia son legales.

Una vez que se frustró la entrada en el nuevo Gobierno que ayer tomó posesión del secretario regional del PP, Jesús Palmou, la incorporación más llamativa es la de Núñez Feijoo. A sus 40 años, tiene ya una larga experiencia administrativa, primero en la Xunta, luego en el Insalud y últimamente en la presidencia de Correos y Telégrafos. Apadrinado por el ex ministro José Manuel Romay, dispone de un magnífico cartel en el PP nacional. Dos de los otros tres nuevos consejeros asumen competencias relacionadas con la crisis del Prestige. La titular de Familia, Pilar Rojo, muy próxima a Mariano Rajoy, coordinará el voluntariado. José Manuel Barreiro, vicesecretario regional del PP, será el consejero de Medio Ambiente. Otra mujer, María José Cimadevila, vinculada políticamente a Palmou, se encargará del departamento de Asuntos Sociales.

Mientras Fraga y otros dirigentes del PP gallego y nacional se referían a Cuiña con tibieza, el ex delfín recibió ayer el pleno respaldo de un viejo amigo, el alcalde socialista de A Coruña, Francisco Vázquez. En declaraciones a la Cope, Vázquez admitió su amistad con el dirigente del PP y dijo estar convencido de que demostrará "la limpieza de sus actuaciones".

El alcalde de A Coruña no dudó en vaticinar que su futuro político no se ha terminado. "Espero que Galicia siga contando con un personaje político de primera fila y que ha demostrado un compromiso personal con su partido y con Galicia", concluyó Vázquez, a contracorriente, una vez más, de la posición oficial del PSOE.

Mientras, el líder del BNG, Xosé Manuel Beiras, sostuvo que la única salida a la crisis de la Xunta sería la dimisión de Manuel Fraga. "Está en una situación crítica y es patente que no ha sido él quien ha remodelado el Gobierno", sentenció Beiras.