Hamás rechaza negociar un alto el fuego con Israel y advierte de que seguirá cometiendo atentados

Un portavoz del Movimiento de la Resistencia Islámica Hamás aseguró ayer que su organización continuará cometiendo atentados contra Israel. El anuncio tuvo pocas horas después de que un terrorista intentara perpetrar un ataque suicida contra una patrullera de la Marina frente a las costas de Gaza, siendo abatido antes de que pudiera aproximarse a la lancha. De esta forma, Hamás se desmarca en principio de las negociaciones que se están celebrando en El Cairo para la consecución de una tregua por parte de todas las facciones radicales palestinas, objetivo que sigue pareciendo inalcanzable.

Abdel Asís Rantisi, uno de los principales líderes de Hamás en la franja de Gaza, declaró ayer que "continuarán los atentados dentro de Israel", saliendo así al paso de las expectativas abiertas por las negociaciones de El Cairo, auspiciadas por el Gobierno egipcio y por la UE. "Hamás ha comunicado oficialmente a Egipto su posición final: estamos en contra de poner fin a la resistencia y de respetar un año de tregua", agregó Rantisi, derramando un jarro de agua fría sobre unas conversaciones que incluyen a otros nueve grupos, entre ellos el movimiento Al Fatah y la Yihad Islámica.

Según un borrador de la declaración de alto el fuego que se está negociando, difundido recientemente por el diario Asharq Al Awsat, la Autoridad Palestina se comprometería a hacer todo lo posible por frenar el terrorismo y la violencia a cambio de una retirada del Ejército israelí a las líneas previas al comienzo de la Intifada, y a reanudar las negociaciones. Asimismo, la declaración llama al Gobierno israelí a que ponga fin a las incursiones militares en las áreas autónomas palestinas y también a su política de asesinatos selectivos.

Un portavoz gubernamental israelí, Raanán Guisin, reaccionó con escepticismo ante esta iniciativa, que supone otro eslabón dentro de la cadena larga de intentos para llegar a una tregua, que hasta ahora han resultado infructuosos. Ejemplo de esto fue el atentado ocurrido a última hora de la tarde en Hebrón, donde un miliciano palestino se infiltró en el pequeño asentamiento de Givat Harsina, matando a un colono e hiriendo levemente a otros tres jóvenes.