El Ayuntamiento de Sevilla negocia el realojo de 47 familias chabolistas

El Ayuntamiento de Sevilla está negociando el realojo de los chabolistas que viven en el asentamiento de Los Bermejales, en la zona sur de la ciudad. La delegada de Bienestar Social, Piedad Bolaños, aseguró ayer que se están manteniendo reuniones con cada una de las 47 familias censadas para intentar acordar las características de la vivienda en la que se les realojará, una negociación que no resulta fácil porque algunos chabolistas pretenden que el Ayuntamiento les facilite directamente el dinero para comprar ellos la casa y escriturarla a su nombre.

Vecinos del Polígono Sur, en el que se encuentran algunas de las barriadas más marginales de la ciudad, como las Tres Mil Viviendas, Martínez Montañés o la barriada de Murillo, aseguran que varias familias de chabolistas de Los Bermejales han apalabrado ya la compra de un piso en estas zonas, lo que ha encendido la alarma entre las asociaciones vecinales, que consideran que la llegada de estos nuevos inquilinos agravaría los problemas sociales del barrio.

Fuentes cercanas a los chabolistas reconocen que algunos miembros del asentamiento pretendían trasladarse a las Tres Mil Viviendas con el dinero que esperaban recibir del Ayuntamiento. Desde la Delegación de Bienestar Social, sin embargo, se asegura que una de las condiciones principales para la erradicación de este asentamiento es que ninguna de la familias será realojada en el Polígono Sur. "Desde el Ayuntamiento nunca se les va a facilitar una casa en las Tres Mil", asegura Bolaños.

Compra municipal

Tampoco se les dará el dinero para que compren una vivienda, sino que será el Ayuntamiento quien comprará la casa, la escriturará a nombre del área de Bienestar Social y sólo cuando la familia pueda demostrar que se ha integrado socialmente, se les ofrecerá la posibilidad de adquirir la vivienda en propiedad.

"Tendrán que pasar años, demostrar que los niños están escolarizados, que tienen la casa aseada", explicó la delegada municipal, "para garantizar que ya están acostumbrados a vivir en un piso y que no van a venderlo para volverse a ir a un núcleo de chabolas". Piedad Bolaños negó también que las constructoras vayan a entregar dinero a los chabolistas a cambio de que abandonen el asentamiento, una operación que algunos vecinos han denunciado y que también se niega desde la Delegación de Urbanismo.

La delegada de Bienestar Social asegura que tampoco es cierto que sean las constructoras las que vayan a buscar los pisos para realojar a las familias, aunque reconoce que esta posibilidad sí que se barajó en un principio para agilizar la erradicación del poblado. "Los pisos los van a buscar el Ayuntamiento y las familias", subrayó Bolaños, quien asegura que la intención es "dispersar" a los chabolistas por distintas zonas de la ciudad para evitar que se formen guetos.