La oposición estudia cambiar de táctica tras 45 días de huelga sin derribar a Chávez

La oposición venezolana parece abocada a un cambio de estrategia en su arremetida contra Hugo Chávez porque su huelga, fundamentalmente petrolera, cumple hoy 45 días sin haber conseguido la renuncia del presidente ni elecciones anticipadas. El referéndum consultivo del 2 de febrero es, asimismo, improbable. "De mantenerse por más tiempo, el paro se convertiría en un acto suicida, con estragos incalculables tanto para la clase media como para el Gobierno", advirtió la influyente revista VenEconomía, referencia de los industriales más poderosos de Venezuela.

"A estas alturas del paro cívico nacional, sus organizadores ya deberían ser conscientes de que el presidente Chávez preferirá la destrucción del país a medirse en el referéndum consultivo", agrega la publicación, editada por una empresa que, desde 1982, prepara informes sobre la realidad nacional para los hombres de negocios, en colaboración con Baker & McKenzie. "Los industriales, y particularmente los comerciantes, ya aportaron su cuota de sacrificio al privarse de los ingresos derivados de las ventas navideñas. Es momento ahora, cuando ya casi se pisa el mes y medio de protestas nacionales, que se dé un vuelco".

Cabe pensar que esa opinión cuenta con el respaldo de importantes empresarios, abocados, a su vez, a conciliar entre los agremiados partidarios de levantar la huelga a cambio de acentuar la presión callejera y quienes, declarándose ya arruinados, la empujan hasta sus últimas consecuencias. El colapso de la industria petrolera, que aporta cerca del 80% de las divisas, causó pérdidas por 4.000 millones de dólares, según el ministro de Energía, Rafael Ramírez. La agencia estadounidense Stratfor las calcula en más de 6.000 millones de dólares.

Desplome económico

La economía registra un desplome cercano a los diez puntos, las arcas públicas pierden depósitos y la destrucción de capitales, empresas y empleos llevará años en subsanarse. El principal sindicato patronal, Fedecámaras, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y la Coordinadora Democrática evalúan el rumbo a tomar ante el atrincheramiento del Gobierno, aparentemente convencido de que en la guerra de desgaste lleva las de ganar. "El drama es que asistimos a una especie de campeonato de boxeo con los contrincantes en pésimas condiciones, sin la potencia suficiente como para decidir por la vía rápida", según un editorial del periódico de Caracas La Razón.

La disyuntiva es grave porque la oposición condiciona una eventual salida electoral a la readmisión de los gerentes que lideran el bloqueo de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), en la que 2.000 de sus 40.000 trabajadores han sido despedidos. La readmisión de los ejecutivos "es imposible", señalan fuentes oficiales.

Las cesiones, no obstante, serán inevitables si la crisis se gestiona en la mesa de negociaciones y no en la calle. La prolongada mediación de César Gaviria, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), ha sido baldía y aconsejó otra más amplia: la creación de un Grupo de Amigos de Venezuela, a propuesta de Brasil, y después, de EE UU.La definición de ese grupo será abordada hoy en Quito, durante la investidura del nuevo gobernante de Ecuador, Lucio Gutiérrez. La oposición venezolana desconfía del presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, amigo de Chávez, y el Gobierno recela de EE UU y España. "¡Lula, escucha, ésta es nuestra lucha!", se gritaba ayer en una manifestación opositora frente al consulado brasileño.

La masiva presencia callejera de los venezolanos antigubernamentales, vital en su cruzada, continúa mientras la dirección opositora baraja varias opciones. La enmienda constitucional que permita elecciones anticipadas, legalmente previstas para el año 2006, es una de ellas. La recogida de firmas para convocar una Asamblea Constituyente es otra. De conseguirse, se llevaría por delante a todo el Ejecutivo.

Hasta ayer, la Coordinadora Democrática seguía promoviendo, al menos públicamente, el referéndum consultivo. "Estamos un poco confundidos con la postura del Supremo", confesaban fuentes opositoras. Varios magistrados del Tribunal Supremo, que deberá pronunciarse sobre el formato de la consulta, objeta la pregunta redactada por la oposición: "¿Quiere usted la dimisión del presidente?". El Gobierno y esos magistrados la objetan porque es propia, sostienen, del referéndum revocatorio, previsto en la Carta Magna a partir de agosto, coincidiendo con la mitad del mandato de Chávez.

Entretanto, el sangriento goteo causado por la división social venezolana prosigue a diario. Un oficialista murió ayer al ser alcanzado por los balazos de un guardia que vigilaba una hacienda atacada y saqueada en Zulia por "una banda de facinerosos del Movimiento Quinta República (MVR, gubernamental)", según la acusación del presidente de los ganaderos, Adonay Martínez. Otras cinco personas resultaron heridas, gravemente, una de ellas, durante el asalto a varios comercios de un municipio de Sucre que acaparaban bombonas de gas. Casi al tiempo, siete vecinos perdían la vida en Mérida al estallar la gasolina almacenada en su domicilio.