Los agricultores de Almería pararán el martes por la crisis del campo

Los agricultores almerienses están vez más preocupados por la crisis provocada por el descenso de los precios en origen y la posibilidad del aumento de los cupos de exportación de Marruecos. La organización COAG fue la primera en realizar acciones simbólicas de protesta como el reparto de hortalizas entre los almerienses o el corte de carreteras. El próximo martes el campo almeriense parará y saldrá a la calle.

En un intento de hacer frente a la situación actual de los mercados, la Mesa Hortofrutícola también ha decidido iniciar el año permitiendo exclusivamente la venta de productos extra y de primera categoría. De hecho, ya se ha iniciado la destrucción en vertederos de los productos de segunda categoría. La toma de postura de la organización COAG ante la crisis del sector agrícola almeriense por los bajos precios que recibe el agricultor por su producto ha provocado, desde el principio, roces entre los distintos representantes de este sector productivo en la provincia.

COAG, que optó hace unos meses por movilizaciones contundentes como el reparto de hortalizas entre los ciudadanos o cortes de carreteras, llegó a criticar con dureza a la Mesa Hortofrutícola a la que acusó de "no estar en sintonía con los problemas del campo". Las discrepancias se materializaron en la decisión de COAG de abandonar la Mesa, aunque siguen manteniendo el contacto como demostraron esta pasada semana al acudir juntos a una reunión con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. La reunión no resultó nada satisfactoria para los agricultores almerienses, especialmente para los representantes de COAG, que insisten en que el ministro ya debía de haber visitado la provincia para conocer sobre el terreno la situación en la que se encuentra la agricultura de Almería.

COAG no ha contado en estos meses con el respaldo de otras organizaciones como Asaja, que no comparten sus métodos de protesta y que creen que se está monopolizando un problema de todos tras unas siglas concretas. Pero en lo que sí están de acuerdo los principales representantes del sector -desde COAG y Asaja hasta la Mesa Hortofrutícola- es en que el campo almeriense atraviesa una crisis de precios a la que es necesario hacer frente.

La Mesa Hortofrutícola planteó a Arias Cañete la necesidad de regular las relaciones contractuales entre los productores hortofrutícolas y los distribuidores finales para evitar que sigan existiendo márgenes abusivos que gravan al consumidor con precios excesivamente altos mientras perjudican al agricultor que ve disminuir drásticamente sus ingresos.

Por su parte, Asaja, que respalda las decisiones de la Mesa Hortofrutícola, ya ha denunciado que hay comercializadoras que están comprando productos a bajo precio y almacenándolos en frigoríficos para introducirlos en los mercados cuando se incrementen los precios. Para Asaja, eso es una situación de especulación que hará entrar en el mercado un género que no es de buena calidad y no incentiva, por tanto, el consumo de hortalizas.