Sharon asegura que puede rebatir las acusaciones de corrupción

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, aseguró poder probar su inocencia en el caso de supuesta aceptación de sobornos y financiación ilegal del partido que pende sobre él y sus hijos. Durante su visita al muro de separación de Cisjordania, Sharon se presentó como víctima de un compló político cuyo objetivo sería hacerle perder las próximas elecciones generales. Tres palestinos resultaron muertos en diferentes incidentes registrados a lo largo de la jornada de ayer, uno de ellos durante un intento de infiltración fronteriza desde los altos del Golán, que constituye el primero en la frontera con Siria desde que diera comienzo la Intifada.

Acorralado por las acusaciones de corrupción y nepotismo que se infieren de la investigación que está llevando a cabo la Fiscalía General del Estado, Ariel Sharon pasó al contraataque, tras mantener tres días de silencio desde que se produjeran las primeras filtraciones a los medios de comunicación. Aprovechando su visita a la primera fase del muro de 350 kilómetros que separará Israel de Cisjordania, declaró que "se trata de una confabulación política repugnante que voy a rebatir con documentos y datos". Según Sharon, este supuesto compló tendría como objetivo "tumbar al primer ministro".

A su vez, el coordinador de la campaña electoral del Likud y actual alcalde de Jerusalén, Ehud Olmert, reforzó la tesis de su candidato, añadiendo que "la mayoría tiene claro que esta historia es una burbuja sin base y que nada puede implicarle". En cambio, la coordinadora de la campaña laborista y ex ministra de Inmigración, Yuli Tamir, presentó la interpretación contraria, asegurando que la información publicada hasta ahora es ya muestra suficiente de la deshonestidad de Sharon, por lo que excluyó cualquier opción de pasar a formar parte de un Gobierno de unidad nacional tras los comicios del próximo día 28.

Por fin dio la cara también el ciudadano surafricano que concedió un préstamo de millón y medio de euros a los dos hijos de Sharon, Omri y Gilad, para que avalaran un crédito obtenido para sufragar los gastos que les supusieron las eleciones internas de septiembre de 1999, en que su padre se hizo con las riendas del partido. "Es amigo mío, y estoy muy contento de haber podido asistir a un amigo", declaró Cyril Kern sobre Sharon ante los micrófonos de la radio del Ejército. Asimismo, Kern negó durante la entrevista telefónica que hubiera tenido lugar cualquier tipo de conducta ilegal.

Por otra parte, en lo que supone un incidente de carácter inusual, aunque se haya registrado algún precedente esporádico durante la Intifada, tres milicianos armados fueron sorprendidos por una patrulla fronteriza mientras intentaban infiltrarse en territorio israelí por la verja electrificada que constituye la demarcación respecto de Jordania y Siria. Según la oficina del portavoz militar, el primero fue abatido por los soldados después de disparar contra ellos, mientras que el segundo fue herido y capturado, y el tercero consiguió huir en dirección a la parte siria de los Altos del Golán. Uno de los atacantes vestía un uniforme del Ejército sirio, aseguró la misma fuente.

Además, un taxista palestino de 33 años falleció al ser alcanzado en el transcurso de un tiroteo en el campo de refugiados de Jan Yunis, situado en el tercio sur de la franja de Gaza.

En otro incidente, un joven de 17 años fue abatido por disparos efectuados por los soldados para dispersar a un grupo de curiosos que se acercaron a presenciar la demolición de la vivienda familiar de un supuesto terrorista de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa en la localidad de Seide, situada en la parte noroeste de Cisjordania.