Una mancha de fuel de 1.500 metros cuadrados amenaza Muxía

La página web de la Xunta, que actualiza diariamente la información sobre las manchas de fuel avistadas frente al litoral gallego, recogía ayer por la mañana la presencia de una masa de petróleo de 1.500 metros cuadrados muy cerca del municipio de Muxía, en la Costa da Morte (A Coruña). A última hora de la tarde esta mancha ya no figuraba en la web.

También informaba de la existencia de una "línea de bolas de 200 metros cuadrados" y de la entrada de "nuevas manchas" y "galletas" de chapapote en varios arenales y playas de Carnota, Camariñas o Corcubión. En el mapa que acompaña a esta relación de manchas figuraba además un gran reguero de "irisaciones" (finas películas de fuel en la superficie del agua) generado en el lugar del hundimiento del petrolero Prestige y que ocupa una superficie de cinco kilómetros cuadrados.

Las irisaciones proceden directamente de los vertidos diarios del buque hundido (80 toneladas cada día, según las últimas estimaciones del comité científico), pero en torno al origen de las manchas y las galletas de petróleo hay opiniones encontradas.

La versión del Gobierno, y de muchos marineros de la zona, es que es fuel arrancado por las mareas de los acantilados aún sucios, que luego las olas escupen en otras playas o mantienen entre aguas, cerca de la costa. Otros creen estar ante una cuarta marea negra que el petrolero manda poco a poco desde el fondo del mar.

El alcalde de Muxía, Alberto Blanco, del PP, no tenía ayer conocimiento de que sus calas estuvieran amenazadas por una nueva mancha. "No sabemos nada. Los barcos no han podido salir hoy porque había mucho temporal. De todas formas, si llega, haremos lo que llevamos semanas haciendo: limpiar", afirmó Blanco.

Su homólogo en Carnota, Xosé Manuel García, del BNG, fue también lacónico: "Esto es totalmente desesperante. Estamos en permanente oscuridad. Pero hay que mentalizarse; mañana estaremos a la espera y seguiremos limpiando".