"Huelga general, sí; pero ya"

Los Reyes Magos no han traído buenas noticias a Jódar, el municipio jiennense con mayor vinculación al PER y el subsidio agrario. Pedro López, Andrés Pujada, Juan Vargas y Blas Sánchez combaten la gélida temperatura del día con unas copas de coñá y anís, mientras reflexionan en voz alta sobre la "tozudez" y "la falta de sensibilidad social" del Gobierno central por no restituir el subsidio agrario, como le reclaman los sindicatos y los Ejecutivos de Andalucía y Extremadura.

Es lunes y estos cuatro jornaleros están ociosos desde hace días por culpa del mal tiempo, que tiene paralizada la campaña de recolección de la aceituna. Pero no es el parón momentáneo lo que más preocupa. "Si el Gobierno no rectifica, los jóvenes de Jódar estarán parados, y al sol, los lunes, los martes, los miércoles...", asegura María Montávez, madre de tres hijos de 17, 18 y 21 años de edad que no podrán acogerse al subsidio y que, por ahora, no tienen más alternativas.

Esta mujer, también jornalera, ayuda a su marido en el bar de la sede del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), el punto de reunión de los más de 400 afiliados y simpatizantes que esta organización tiene en Jódar, un municipio de unos 12.000 habitantes y donde el 90% de las 4.300 personas que componen la población activa son afiliados al régimen especial agrario de la Seguridad Social.

En este pueblo, Aznar es casi un enemigo público. "Se busca, peligroso", reza un cartel con la fotografía del presidente del Gobierno colocada a la entrada de la sede del SOC, donde abundan también las fotografías de Ernesto Che Guevara y recortes de prensa sobre las movilizaciones de estos jornaleros.

"La huelga general está muy bien, pero no el 20 de febrero. Hay que hacerla ya de modo indefinido e impedir que los grandes terratenientes recojan los miles de kilos de aceituna, que lo sepan el de las barbas de UGT y el alto de CC OO", afirma contundente Andrés en alusión a Cándido Méndez y José María Fidalgo. Andrés explica que en febrero estarán en plena recolección del espárrago, pero la diferencia es que ahí ellos son empresarios gracias a las pequeñas parcelas que les cedió la Junta de Andalucía en la finca pública El Chantre.

Esta finca fue el último reducto de la reforma agraria en Andalucía y simboliza la lucha que han mantenido los campesinos y jornaleros de Jódar desde hace dos décadas. Ahora, ese espíritu se ha desplazado a la sede del SOC. "Creo que la reforma del subsidio es una venganza de Aznar contra Andalucía porque no le ha votado nunca", indica Juan Vargas, jornalero de 60 años más preocupado ahora por el futuro laboral de sus dos hijos que por el suyo.

Por si fuera poco, la emigración tampoco parece ahora una salida. "En Navarra nos han dicho que ya han contratado a inmigrantes peruanos", se lamenta Andrés Pujada, que desde hace 17 años complementa en Navarra las 35 peonadas necesarias para cobrar los 330 euros mensuales durante medio año a los que da derecho el subsidio.

El alcalde de la localidad jiennense, José Luis Angulo, de Izquierda Unida, es el principal aliado de las movilizaciones ciudadanas. "Si la reforma sigue adelante, en Jódar empieza la Intifada", pronosticó Angulo la pasada primavera. Y es que el PER dejó en Jódar el último año unos 15.000 jornales para mejorar la infraestructura municipal, una cifra nada desdeñable para un municipio que cuenta con un presupuesto anual de poco más de 900.000 euros.