La llegada de fuel a Francia obliga a repartir la indemnización internacional de 180 millones

La extensión de la mancha de fuel del Prestige a la costa francesa va a tener una consecuencia negativa para las víctimas españolas del vertido del petrolero: deberán repartir con los eventuales reclamantes del país vecino los 180 millones de euros del monto total de las ayudas del Fidac (Fondo Internacional de Daños debido a la Contaminación), según han confirmado sus responsables en Londres. Hasta el momento, apenas una decena de españoles han presentado sus reclamaciones ante la oficina abierta hace varias semanas por este organismo internacional en Galicia.

El Fidac baraja ya la hipótesis de que ante la magnitud de los daños se aplique una fórmula de prorrateo en lugar de abonar el 100% de los daños sufridos por cada uno de los damnificados por la marea negra. El Fidac es un organismo intergubernamental creado en 1992 para indemnizar a las víctimas de los daños derivados de contaminación por hidrocarburos en la medida en que la responsabilidad del propietario no sea suficiente para cubrir los daños. Lo nutren los Estados miembros con aportaciones, a su vez, recibidas de las petroleras en función de su volumen de importación y exportación.

Letrados expertos relacionados con el cobro de estas indemnizaciones no dudan en tildar de "raquíticas" las ayudas por siniestro. Si a esto se añade, como en el caso del Prestige, que la mancha cada día va alistando nuevos damnificados, el resultado es que cada hora se reparte un poco más la miseria, la ayuda "finita y raquítica".

José Maura, director de reclamaciones del Fidac en Londres, explicó a este periódico el futuro del reparto del fondo: "El caso del Prestige ha afectado a España, pero también parece que en los últimos días afecta a Francia. Eso significa que existe una cantidad de dinero disponible para indemnizar a las víctimas tanto en España como en Francia por el mismo siniestro. Esa cantidad es un cantidad finita. Son 180 millones de euros".

El fondo no se repartirá por igual entre los dos países. "Lo que ocurre", explica Maura, "es que todas las víctimas son iguales en todos los países donde ha sucedido el siniestro. Tienen el mismo derecho a ser indemnizados. Y nosotros, cuando tengamos que calcular las indemnizaciones, debemos tener en cuenta que hay víctimas en España y en Francia. No hay un derecho superior a otro, ni un fondo que se divida en función del número de países. Las víctimas competirán, por decirlo de algún modo, para cobrar de un mismo fondo internacional".

Retrasos

El directivo del Fidac no cree que esto suponga retrasos en los pagos: "Absolutamente, no. Es algo inhabitual, lo tengo que reconocer, pero no es un caso único. Ha ocurrido en el pasado. No entraña ningún tipo de retraso. Por ejemplo, en derrames que han ocurrido en el estrecho de Malaca, que han afectado a Indonesia, Malaisia y Singapur. Ha habido víctimas de tres países que han competido por ese fondo. No conlleva retrasos; lo que sí produce es que la situación sea un poquito más complicada".

Este experto también rebate el tópico de que el pleito judicial paralice el cobro de las indemnizaciones del Fidac. "Los perjudicados tienen derecho a ir a los tribunales, por supuesto, para pedir que los tribunales determinen cuáles son sus daños y los culpables. Es un derecho que reconoce la legislación española, la francesa y los convenios internacionales. Si las víctimas lo que quieren es que sean los tribunales los que fijen su indemnización eso va a llevar la velocidad que marquen los tribunales, que, como es sabido, no son muy rápidos. Si las víctimas quieren una indemnización más rápida tienen la posibilidad de ir a la oficina de reclamaciones del Fidac y pueden obtener una indemnización por la vía amistosa. Todo depende de la vía que escojan las víctimas".

Este experto proclama que el hecho de que unas víctimas elijan la vía judicial no necesariamente retrasa la vía del Fidac, pero sí admite que "hay que tener en cuenta todas". El fondo puede empezar a pagar antes de que concluya el proceso judicial. "El fondo intenta pagar lo antes posible, como en el caso del Mar Egeo, que existía un procedimiento abierto en los tribunales que duró muchos años y al mismo tiempo hubo mucha gente que presentó reclamaciones en la oficina del Fidac y cobró su indemnización. Se trabajó en paralelo".