La UGT catalana propone más flexibilidad laboral para no perder empleos

En un año que se presenta difícil para la industria, la UGT de Cataluña ha cogido el toro de la flexibilidad laboral por los cuernos y está dispuesta a pactar más flexibilidad en los convenios colectivos. La propuesta pretende eliminar los expedientes de empleo, reducir los trabajadores eventuales y en último término evitar que se destruyan puestos de trabajo. La oferta la lanzó ayer con carácter general el secretario general del sindicato en Cataluña, Josep María Álvarez, tres meses después de que la empresa Seat decidiera trasladar el 5% de su producción a Eslovaquia alegando precisamente falta de flexibilidad laboral. UGT es el sindicato mayoritario en Seat.

"Hay margen más que suficiente para abordar el tema de la flexibilidad en las empresas", dijo el secretario general de UGT en Cataluña, que añadió que "algunas empresas han empezado a tener problemas serios" debido a la incipiente crisis económica. El sindicalista aceptó que la falta de flexibilidad laboral "puede hacer perder competitividad a algunas empresas", aunque aseguró que "con carácter general no es la flexibilidad lo que merma la competitividad".

La propuesta de más flexibilidad que lanzó ayer el secretario general de UGT en Cataluña es una vieja demanda de las patronales a los sindicatos a la hora de negociar los convenios. UGT de Cataluña lanza ahora su propuesta cuando se han producido más de 10.000 regulaciones de empleo en la industria catalana el año pasado y en vísperas de que algunas grandes empresas inicien la revisión de sus convenios colectivos.

De paso, la UGT catalana quiere avanzar en la reducción de la semana laboral hasta las 35 horas y reconoce que en los últimos años se ha avanzado poco en esta dirección. La reducción de la jornada laboral es una vieja reivindicación de los sindicatos. La jornada laboral media en España está en torno a las 37 horas semanales y sólo algunas grandes empresas han pactado la semana de 35 horas.

Cláusulas salariales

La UGT catalana será, en cambio, dura a la hora de exigir subidas salariales, debido al desbordamiento de la inflación (3,9% hasta noviembre). Álvarez advirtió, como ya hizo CC OO, que su sindicato no firmará en Cataluña convenios que no garanticen cláusulas de revisión salarial para mantener el poder adquisitivo, aunque en la práctica cerca del 80% de los convenios las recogen.

Por su parte, CC OO de Cataluña planteará que los convenios colectivos regulen el uso de las nuevas tecnologías por parte de los empleados, regulaciones para castigar los casos de acoso sexual y el creciente sector del teletrabajo, es decir, de colaboradores que trabajan desde sus domicilios.