Pendientes del pacto

El aumento del precio de la vivienda y, por ende, del suelo, ha motivado una reacción desde las distintas administraciones que, hasta el momento, no ha tenido mucho éxito. El primer intento para alcanzar un pacto que frene la escalada de los precios acabó sin acuerdo en diciembre, en una reunión entre representantes de todas las comunidades autónomas y del Ministerio de Fomento.

El titular del departamento, Francisco Álvarez-Cascos, no consiguió reunir el apoyo de todas las comunidades para sus propuestas, centradas en limitar el poder municipal sobre el suelo, que ha subido un 120% desde 1996, y atajar la especulación. El siguiente asalto será el 22 de enero, día elegido para un nuevo encuentro.

Las propuestas del Gobierno afectan a la clasificación del suelo (modificar la definición del suelo no urbanizable para "evitar la posible discrecionalidad municipal"), el método de valoración, e introducir cambios en el proyecto de Ley de Medidas Urgentes de Liberalización del Sector Inmobiliario y la agilización de los procesos de transformación del suelo.